Vidal-Quadras afirma en un juicio que el nacionalismo es "la semilla del conflicto"

El senador del Partido Popular (PP) Aleix Vidal-Quadras afirmó ayer durante el juicio celebrado en Barcelona por los incidentes ocurridos en la Diada de 1995 durante la ofrenda floral ante la estatua de Rafael Casanovas que "el nacionalismo étnico y lingüístico, que pasa la identidad por encima de valores como la igualdad o la libertad, contiene en su interior la semilla del conflicto". Los tres jóvenes independentistas acusados reconocieron haber insultado a la comitiva del PP, pero negaron haberles lanzado piedras, tomates y otros objetos contundentes.

El caso quedó ayer visto para sentencia después de que la fiscal se ratificase en su escrito de acusación, en el que solicitaba sendas penas de dos años y cuatro meses de prisión para Jaume Martínez Porras y para Antoni Claramunt por desórdenes públicos. Por el mismo supuesto delito, la fiscal acusa también al menor Ricard F., para quien pide un año de cárcel, además de dos meses de arresto por asociación ilícita. Martínez Porras está acusado también de este delito y la fiscal le pide cuatro meses de arresto por formar parte del colectivo independentista Palestra. Los tres acusados admitieron que llamaron botiflers (colaboracionistas, traidores) a los dirigentes del PP y que les lanzaron una bola de papel en la mañana del 11 de septiembre de 1995, cuando la comitiva del PP había realizado la ofrenda floral y fue insultada por unas 150 jóvenes. Vidal-Quadras y otros militantes del PP que fueron alcanzados por objetos contundentes y huevos reconocieron como uno de sus agresores a Antoni Claramunt, militante de ERC, que declaró ante el juez: "[Defiendo] el derecho a expresar democráticamente el rechazo que siento por el PP, porque es muy contrario a mi ideología". Vidal-Quadras se refirió también a "la inexistencia" del dispositivo de los Mossos d"Esquadra y dijo que el consejero de Gobernación, Xavier Pomés, le pidió disculpas por lo ocurrido. Otro agredido, Manuel Trujillo, calificó de "manada de salvajes" a los que le insultaron, por lo que el juez le llamó al orden. Los mossos defendieron su actuación y el dispositivo que se montó aquel día.