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Los "cabezas rapadas" apalean a cinco jóvenes en el parque del Oeste

Un grupo de cabezas rapadas sembró el terror el pasado sábado en el parque del Oeste, en Moncloa, según la Jefatura Superior de Policía. Esta vez apalearon a tres pandillas de jóvenes en un intervalo de una hora y obligaron a cantar del Cara al sol a un chico que tocaba la guitarra. Cinco de las víctimas presentaron denuncia en la comisaría de Moncloa. Dos de ellos, además, tuvieron que ser hospitalizados, uno en el Clínico y otro en el centro sanitario Doce de Octubre. Ayer ya habían recibido el alta.La primera aparición violenta de los rapados fue a las 20.30. Tres ultras, con cazadoras bomber, pelo al cero y botas, se abalanzaron sobre un joven que afinaba las cuerdas de su guitarra. Recibió varias patadas al decir que no sabía tocar el Cara al sol. Otro de los amigos del guitarrista fue golpeado en una mano con una botella de cristal. Acabó con el dedo roto. Los dos agredidos acabaron en las urgencias del Clínico, aunque ninguno tuvo que ser hospitalizado.

Media hora después los rapados eligieron a tres jóvenes estudiantes con coleta y melena. Se abalanzaron sobre ellos al grito de "guarros, hijos de puta". Una de las víctimas, M. R., de 19 años, que celebraba su cumpleaños, recibió varios palos en la espalda y en la cara. Acabó hospitalizado en el Clínico con numerosas contusiones y una lesión en el tabique ocular que le impide la visión.

Su amigo, S. R., recibió varios golpes en un brazo. Según la denuncia presentada en la comisaría de Moncloa, se trató del mismo grupo de rapados que protagonizó el primer ataque.

Paliza a una pareja

La última agresión de los rapados ocurrió a las 21.20. Dieron una paliza a una pareja. La chica fue llevada por el Samur al hospital Doce de Octubre.Varios de los jóvenes agredidos coincidieron ayer domingo en la comisaría de Moncloa. "Esos salvajes han hecho lo que han querido durante toda la noche del sábado", explicó el padre de uno de los chicos. "Lo que lamento es que en una zona donde ocurren tantas agresiones no exista una mayor vigilancia de la policía", agregó.

Las víctimas aseguran que no se van a cruzar de brazos. "No podemos permitir esto", advirtió uno de los agredidos, quien prefirió mantener su nombre en el anonimato. "Estamos pensando en acudir al Defensor del Pueblo porque no es normal que estos grupos hagan lo que les plazca en el centro de Madrid", añadió esta víctima de la violencia rapada.

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