No están ni mucho menos los que son

Hay nombres que no están. Y otros que incluye para hablar de ellos bajo una perspectiva de izquierdas. Quizá los que faltan no tienen esa perspectiva.El libro acoge en sus páginas el caso Dreyfus, que en realidad le sirve a Guerra para hablar sobre la vieja lucha entre conservadores y progresistas y aprovecha para ir desde su corazón a sus asuntos y analizar la guerra civil, la de Vietnam, la decisión de EE UU de atacar a Sadam Husein, el golpe contra Allende en Chile... Sorprende que no hable de Suresnes y lo que significó en el PSOE y en la izquierda, aunque en apenas unos párrafos dé una visión bastante completa de lo que hoy es el socialismo y sus retos.

Hay una preocupación por los jóvenes, evidenciada en la inclusión de términos como okupas: "Movimiento social que proclama el derecho a ocupar viviendas abandonadas (...) Es un grito de rebeldía contra la situación de falta de vivienda de muchos pobres, mientras que el parque de viviendas deshabitadas no hace más que crecer".

La definición de religión es: "Conjunto de creencias, dogmas y ritos acerca de la divinidad, que se considera sagrada y objeto de devoción. La relación de la izquierda con la religión ha evolucionado con el paso del tiempo. (...) ¿Puede hoy decirse que la religión actúa como el opio para los ciudadanos? La respuesta no puede ser hoy positiva (...) Hoy la información es el opio del pueblo o su liberación, en función del uso que de estos medios técnicos hace el hombre.