Atutxa reitera que no existió riesgo en la explosión de material de la Ertzaintza
El consejero de Interior, Juan María Atutxa, y el parlamentario de IU, Tomás García, se dedicaron ayer ataques recíprocos durante la comparecencia del primero ante la comisión de Instituciones e Interior del Parlamento vasco. Atutxa calificó de "insultador profesional" a García, quien previamente le había acusado de responder con "milongas" a las preguntas que le formuló sobre la explosión que se produjo en el edificio de la Unidad de Desactivación de Explosivos de la Ertzaintza en Iurreta el 25 de julio pasado.
El consejero achacó a una acumulación de gases la explosión ocurrida en el semisótano de la UEDE y aseguró que en el lugar donde se produjo no había sustancias explosivas, tan sólo una pequeña bombona de gas "incapaz de reducir a escombros el edificio". Así, concluyó que nunca existió riesgo de que explotara el material que guardan los artificieros en el resto del inmueble. Sin embargo, García le acusó de ocultar información al Parlamento vasco, al no mencionar la presencia de un obús de la guerra civil en el mismo almacén donde sobrevino la detonación, que dada su potencia, siempre según el diputado de IU, podría haber derrumbado toda la construcción, con el correspondiente peligro para las personas que se hallaban en la base. En un momento de su intervención se levantó y entregó al consejero y al resto de parlamentarios unas fotografías donde se podía observar la presencia de un obús en las inmediaciones del lugar donde ocurrió el percance. "Ha existido", aseguró García, "negligencia por parte de los responsables del departamento, por cuanto el edificio de la UEDE no está concebido para almacenar sustancias explosivas en cantidades como las que había esa noche en el laboratorio". El titular de Interior reconoció la existencia de tres obuses de la guerra civil y de dos morteros tipo Jo-ta-ke en otras dependencias del edificio, pero, según señaló, todos estaban desactivados y vaciados de su carga explosiva y, por lo tanto, resultaban inofensivos. "Los conservamos allí para trasladarlos al museo de instrumentos", precisó Atutxa. Además, también explicó que en otra parte del inmueble se guardan explosivos incautados a los comandos de ETA, pero indicó que "ese material no puede explotar si no se mezcla adecuadamente, por lo cual, sólo puede quemarse, sin mayor riesgo para la vida de las personas de la base". Tras finalizar el debate sobre la explosión, el diputado de IU interpeló al consejero sobre los incidentes que se produjeron durante la madrugada del pasado 4 de abril en las inmediaciones de la comisaría que la Ertzaintza tiene en Lakua. Según García, un grupo de jóvenes fue agredido cuando se interesaba por las detenciones de unos compañeros durante una manifestación de Gestoras pro Amnistía. El propio parlamentario se personó en el lugar para saber lo que había pasado. "Pedí la cinta donde se habían grabado los incidentes, pero los agentes no me la facilitaron".Atutxa rechazó que los ertzainas hubieran agredido a los jóvenes y dijo que sólo les habían requerido para que se alejaran de la comisaría, al darse cuenta de que algunos pretendían anotar las matrículas de coches de los agentes.
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