El soldado desconocido de la guerra de Vietnam será exhumado al conocerse la identidad

Los restos del soldado desconocido de la guerra de Vietnam enterrados desde 1984 en el cementerio nacional de Arlington serán exhumados. Así lo ordenó ayer Richard Cohen, el secretario de Defensa de Estados Unidos, siguiendo el consejo que le dio el Pentágono la pasada semana. Y es que el soldado desconocido no es tan desconocido. Se trata, según sus familiares, del capitán de la Fuerza Aérea Michael Joseph Blassie, cuyo avión de caza fue abatido en Vietnam en mayo de 1972.El Pentágono, siempre según los familiares del capitán Blassie, conocía la identidad de la persona cuyos restos recibieron sepultura en Arlington en 1984, en una solemne ceremonia presidida por Ronald Reagan, titular entonces de la Casa Blanca. Pero como estaba falto de caídos anónimos hizo pasar como tal al capitán Blassie.

Tal es el escándalo que esta denuncia venía provocando en Estados Unidos que Cohen decidió ayer zanjar la polémica ordenando la exhumación y estudio de los restos con los modernos métodos de identificación. El secretario de Defensa, según su portavoz, llegó a esa decisión «tras sopesar la necesidad de preservar la integridad de la Tumba del Soldado Desconocido y la reclamación de una familia que tiene derecho a saber si es posible identificar los restos de uno de los suyos».

La Tumba del Soldado Desconocido, en una altura de Arlington, al borde del río Potomac, en territorio de Virginia pero frente a la ciudad de Washington, es uno de los principales santuarios del patriotismo norteamericano.

La ceremonia del relevo de la guardia, cada hora, es impresionante por su impecable y perfecto ritual. Allí reposan los restos de un soldado desconocido de cada uno de las grandes conflictos bélicos que Estados Unidos ha librado en este siglo: las dos guerras mundiales, Corea y Vietnam.

Pues bien, dada la falta de muertos «desconocidos» durante Vietnam -una guerra en la que todos los soldados partían al combate con chapas metálicas con sus datos y en la que las técnicas de identificación ya estaban muy desarrolladas-, el Pentágono pudo tener la tentación de «inventarse» uno.

Tres soldados que fueron testigos presenciales del levantamiento del cadáver enterrado en Arlington declararon a comienzos de este año a la cadena de televisión CBS que correspondían a los restos mortales del capitán Blassie y estaban acompañados por su chapa de identidad.

La familia de Blassie proclama que la Tumba del Soldado Desconocido es un «lugar muy honorable para reposar», pero que prefiere que su pariente esté convenientemente identificado en otro lugar del cementerio de Arlington.

La Asociación de Veteranos de Guerra se venía oponiendo a la exhumación ordenada ayer por Cohen. La asociación recuerda que todos los documentos relativos al entierro del soldado desconocido son destruidos, «para que su identidad sólo sea conocida por Dios». «Esta es«, dice, «una tradición sagrada que debería ser mantenida».

El Departamento de Defensa informó ayer que si los restos del soldado desconocido de la guerra de Vietnam corresponden al capitán Blassie, atenderá la petición de la familia y los enterrará en otro lugar del cementerio militar de Arlington.