Domingo recuerda que es Rojo quien representa a España en el Banco Central

El profesor Eugenio Domingo Solans compareció tras Wim Duisenberg ante los eurodiputados. Después lo hicieron la finlandesa Sirkka Hämäläinen y el alemán Otmar Issing. Mañana lo harán el italiano Tomasso Padoa-Schioppa y el francés Christian Noyer.Eugenio Domingo empleó un tono mucho más técnico y didáctico que Duisenberg. Muy tranquilo, sus explicaciones serenas gustaron en la sala. Defendió, como Duisenberg, la estabilidad de precios como objetivo principal. Hizo un canto a la independencia de los integrantes de la dirección del banco, hasta el punto de proclamar su personal «independencia política, económica y de posiciones nacionales; mi óptica es la del área euro, sin sesgo nacional ninguno». «La sensibilidad española la aportará el Gobernador del Banco de España, que también es miembro de la dirección del banco», como todos los gobernadores de la zona euro, aclaró.

Se declaró a favor de establecer un coeficiente de caja del BCE porque «es un instrumento útil». «En el Banco de España no lo utilizamos mucho, pero es bueno tenerlo porque hay armas que se tienen para no utilizarlas». Pero dejó para posteriores discusiones más detalladas la cuantía de ese coeficiente de caja.

Prefirió un euro estable antes que un euro fuerte frente al dólar y acabó por dejar de lado la ortodoxia bancaria y acercarse a la política al defender que en el futuro aumente el presupuesto de la Unión Europea. «Pero no a costa de aumentar los impuestos», aclaró, «sino transfiriendo al presupuesto común parte de los actuales presupuestos nacionales». Eso, afirmó, permitiría defenderse mejor de posibles crisis asimétricas, aunque descartó grandes choques de este tipo por el advenimientode la moneda europea.