Cascos admite que fue un error publicar los nombres de sus escoltas

El vicepresidente primero del Gobierno, Francisco Álvarez Cascos, quiso ayer hacer del error -que reconoció- una virtud. En su comparecencia en el Senado para ofrecer explicaciones por la chapuza de su departamento al publicar los nombres de los policías de su escolta para verificar que el 11 de mayo de 1997 estaba pescando en el río Pas, en Cantabria, dijo que ha reflexionado y decidido que para aumentar la seguridad no se registren en los hoteles.

La sesión de control al Gobierno en el Senado, protagonizada por el vicepresidente Francisco Álvarez Cascos, estuvo ayer marcada por la tensión.El senador socialista Juan Antonio Arévalo acusó al Ministerio de la Presidencia de "poner en peligro la seguridad de los policías" de escolta del vicepresidente primero al dar sus nombres a la prensa para tratar de "desmontar la historia de la conspiración".

Se refería a que el departamento de Comunicación de La Moncloa, el pasado 24 de abril, en su "afán de no ahorrar ninguna prueba", ofreció dichos nombres, junto a una minuciosa lista de datos, para tratar de demostrar que el 11 de mayo de 1997 Cascos estaba pescando en el río Pas, en Cantabria, y, por tanto, no se reunió en Madrid con el ex policía José Amedo, o su abogado, y con el director del diario El Mundo, Pedro J. Ramírez.

El vicepresidente trataba de responder con ello al ex presidente del Gobierno, Felipe González, que había insinuado un contacto ese día relacionado con el "compromiso de Cascos de indultar a Amedo". Posteriormente, González afirmó que no existió una reunión, tal y como probó Cascos, sino una conversación telefónica entre Amedo y Ramírez en la que el primero recordó al segundo el compromiso de indulto asumido por el vicepresidente.

Arévalo hizo hincapié en la publicación de los nombres de los policías de escolta por parte del Ministerio de la Presidencia. "Ustedes, que en su día hurgaron en la seguridad del Estado, no tienen ahora remilgos en poner en peligro la seguridad de los policías", dijo.

El senador socialista pidió también la dimisión del secretario de Estado de Comunicación, Miguel Ángel Rodríguez. "Quienes descubren referencias de seguridad son apartados inmediatamente del servicio. Un sindicato de policías ha anunciado la presentación de una denuncia. Los tribunales dirán. Pero lo normal sería que hoy el secretario de Estado estuviese cesado. No lo está porque no se ha equivocado: Aznar y su Gobierno participaron de la noticia".

Cascos reconoció el error de haber entregado los nombres de los policías, pero añadió que había quedado subsanado por la "responsabilidad" de la prensa al decidir no publicarlos.

A renglón seguido, afirmó que este fallo ha servido al Ejecutivo para "replantear decisiones" que resuelvan "elementos de potencial inseguridad". "Creo que, en el ejercicio de su trabajo, los miembros de la Policía no deben registrarse en los hoteles con su domicilio particular. Supongo que estará de acuerdo conmigo en que que es un buen avance", respondió a Arévalo.