AENA pretende duplicar la capacidad de la futura terminal de Barajas

La nueva terminal de Barajas, que atenderá la proyectada tercera pista, crece antes de nacer. Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA), organismo dependiente del Ministerio de Fomento que gestiona todos los aeródromos nacionales, está estudiando ampliar estas instalaciones antes, incluso, de que hayan empezado sus obras. AENA piensa ya en 70 puertas de embarque, frente a las 32 que contemplaba el proyecto que fue aprobado en octubre pasado.

En octubre de 1997, AENA adjudicó a los arquitectos Antonio Lamela y Richard Rogers el proyecto de diseño de esta terminal de Barajas, la que dará servicio a la tercera pista. Las instalaciones tendrían 32 pasillos de embarque directo [fingers] y costarían unos 30.000 millones de pesetas. En febrero pasado, AENA cambió de opinión. Decidió mejorar los materiales con los que se iba a levantar el nuevo edificio e incrementar el número de sus puertas de embarque hasta 38. El presupuesto de las instalaciones se disparó entonces hasta los 45.000 millones de pesetas.Ahora, y según desveló ayer Cinco Días, ha habido un nuevo cambio de planes. AENA ya piensa en 70 puertas de embarque, y en unos 50.000 millones de coste. Sin embargo, el ministerio se ha encontrado con un problema: 70 fingers ya no caben en una sola terminal. Por lo tanto, la única solución posible es levantar lo que se llama terminal remota, una ampliación distante cientos de metros de la primera. Las obras de este nuevo embarcadero estaban previstas, en principio para el año 2010, cuando la terminal que ahora se va a construir se hubiera quedado pequeña.

Un portavoz de AENA señaló ayer que la ampliación "se está estudiando tras valorar las necesidades de Iberia y del resto de compañías". AENA quiso dejar muy claro que la decisión definitiva, de si se construye o no la terminal remota, no se tomará hasta dentro de dos o tres meses. Este organismo público niega también que los cambios obedezcan a presiones de Iberia, empresa que siempre ha tenido en mente ocupar en solitario la nueva terminal. Iberia es responsable de más del 60% de los vuelos que operan en Barajas.

El proyecto de Antonio Lamela y Richard Rogers para construir este edificio aeroportuario se basa en que los pasajeros no necesiten subir ni bajar escaleras para llegar a los aviones. Las aeronaves, con sólo dos maniobras, se situarán en las pistas para partir.

Además, ha sido pensado para que las futuras ampliaciones, las que ahora AENA quiere adelantar, no se hagan notar en el normal funcionamiento del aeropuerto. Ha sido diseñado como un mecano.

Estaba previsto que las obras estuviesen terminadas y listas para entrar en marcha en el año 2001. Ahora, si se construye el nuevo embarcadero remoto, puede haber un retraso en la fecha de inauguración.

Esta terminal, además de los cambios citados, ha sufrido también otros imprevistos. Hace tres meses, AENA decidió modificar 330 metros la ubicación de las futuras instalaciones por razones de seguridad. Un informe de una Universidad de Cranfield (Inglaterra) dejó claro que habían sido diseñadas dentro de la senda de aterrizaje de los aviones. Si una aeronave tuviera problemas a la hora de frenar, podría chocar con la terminal.

Las que sí están cumpliendo los plazos de construcción previstos son las obras de la tercera pista. Estará lista para acoger a los aviones a finales de año.

Por otra parte, el aeropuerto ha anunciado que va a acometer unas nuevas obras de ampliación y mejora de sus redes de drenaje por importe de 1.943 millones de pesetas. Los trabajos, que han salido a concurso, doblarán practicamente la capacidad de absorción de la red actual. Se construirán también cinco separadores de hidrocarburos subterráneos para limpiar las aguas pluviales que se recojan en la plataforma de estacionamiento. Se pretende que estas obras comiencen el próximo septiembre. Tendrán una duración de 14 meses.