Jurisdicción exclusiva del Vaticano
En cuanto entidad soberana, el Estado de la Ciudad del Vaticano tiene jurisdicción exclusiva sobre los sucesos ocurridos dentro de sus fronteras. El Vaticano cuenta con su propia policía, el Cuerpo de Vigilancia de la Ciudad del Vaticano, que se ocupa de la seguridad interna, mientras las tareas de vigilancia de las fronteras corresponden a la Guardia Suiza.La única parte del pequeño Estado en la que está prevista la colaboración de Italia es la que corresponde a la Plaza de San Pedro, que forma parte del Estado de la Ciudad del Vaticano pero en la que, en base a los Pactos Lateranenses del 11 de febrero de 1929 que fijaron el estatuto del Estado vaticano, la tutela del orden público está encomendada a las fuerzas del orden italianas.
Sin informar a Roma
El portavoz vaticano, Joaquín Navarro-Valls, dejó claro ayer que la investigación del asesinato de Alois Estermann estará a cargo del juez único vaticano, Gian Luigi Marrone y, en la siguiente fase de instrucción, del fiscal Nicola Picardi. Es más, Navarro- Valls reconoció no haber informado del suceso a las autoridades policiales italianas hasta pasada la medianoche del lunes, una vez que los forenses habían examinado detenidamente el lugar del crimen.El Estado Vaticano posee también sus propios tribunales, de primera instancia, apelación y Tribunal Supremo. Aunque esos jueces y fiscales compatibilizan sus tareas vaticanas con las que desempeñan al mismo tiempo para el Estado italiano.
Pese a la certeza absoluta con la que se presenta la hipótesis oficial, a falta de testigos -la vecina que encontró los cuerpos tendidos en un lago de sangre la noche del lunes no recuerda si oyó voces, rumores o el ruido de los disparos- serán las autopsias encargadas a los forenses Piero Fucci y Giovanni Arcuti -ambos de los servicios sanitarios de la Ciudad del Vaticano- aparte de una eventual prueba balística, que tampoco Navarro dio como segura, y un informe toxicológico de las víctimas, las que coloquen las últimas piezas en este rompecabezas.
