La oferta del etarra Macario

El ex dirigente etarra Ignacio Aracama Mendía, Macario, uno de los participantes en las conversaciones de Argel entre ETA y el Gobierno, hizo ayer un "ofrecimiento de paz" y manifestó que la banda terrorista ETA "está dispuesta a tender la mano", durante la última sesión de su juicio en la Audiencia Nacional. Se le juzga por el atentado contra el policía nacional Antonio Recio Claver perpetrado en Vitoria en 1979.Macario apuntó además que los hechos relatados durante el juicio, que ayer quedó visto para sentencia y por los que el fiscal jefe de la Audiencia Nacional, Eduardo Fungairiño, ha pedido para él 42 años de cárcel, "señalan ese grado de sufrimiento y confrontación que vive la sociedad". Y concluyó que es necesaria "una solución real para todos".

Su mensaje de paz fue puesto en duda por el presidente del PP de Vizcaya, Leopoldo Barreda, quien señaló que a los que tiene que dirigir su mensaje Macario "no es a quienes le están juzgando, sino a ETA y HB". También la portavoz de IU, Rosa Aguilar, apuntó que las palabras del etarra "no valen nada" si no se acompañan del abandono de las armas y la declaración "sin condiciones" de una tregua indefinida.

Durante el juicio, Macario reconoció haber pertenecido a "comandos operativos de ETA desde 1971" hasta su detención y haber participado en el atentado contra Recio Claver.

Admitió igualmente la intervención de José Manuel Aristimuño Mendizábal, Pana, y Ascensión Urrate Riallos, Txiki-Txiki, ambos fallecidos, aunque no quiso precisar cuál fue el papel que cada uno desempeñó en el atentado.

La conclusión de Fungairiño, deducida de otros testimonios, es que Macario se quedó vigilando el vehículo mientras dos de sus compañeros disparaban a Recio Claver.

Macario volverá en breve al banquillo de la Audiencia Nacional, puesto que ayer mismo la fiscalía pidió 30 años de cárcel para él por el atentado cometido en enero de 1980 contra el jefe de los Miñones de Álava, Jesús Velasco Zuaola. El fiscal solicita que Macario indemnice con 30 millones a la viuda del fallecido, Ana María Vidal Abarca, que es la presidenta de la Asociación de Víctimas del Terrorismo.