Miles de universitarios protestan por el plan de acceso a la función pública
Estudiantes de las escuelas técnicas protagonizaron ayer una marcha desde la zona universitaria de Tarongers hasta el Palau de la Generalitat contra el borrador del la Ley del Estatuto Básico de la Función Pública. Más de 4.000 universitarios, según la policía, y 8.000, según los organizadores, recorrieron el centro de Valencia para protestar por la inclusión de los diplomados de carreras de tres años en el segundo grupo del Estatuto. A nivel laboral, la clasificación B equipara la formación y el salario de los diplomados con el de los que tienen el Bachillerato y FP3 a la hora de acceder a la Administración. La manifestación fue secundada en Castellón por los estudiantes de la diplomatura de Relaciones Laborales de la Jaume I. Al grito de "¡Ministros, cabrones, no somos peones!", los manifestantes realizaron una sentada en la plaza de la Virgen para denunciar el hecho de que los diplomados de primer ciclo y los ingenieros y arquitectos técnicos no podrán acceder a las oposiciones para funcionarios del grupo A, porque éstas, de aprobarse la ley que regula el Estatuto, quedarán reservadas a las licenciaturas e ingenierías superiores. Los estudiantes aseguraron que esto supone un desfase entre la normativa europea de acceso a los diferentes grupos de la Administración Pública y la que se aplica en España e insistieron en que representa "un discriminación grave" a la hora de ocupar puestos de trabajo en la Administración europea y en multinacionales. Al final de la manifestación, una comisión de estudiantes fue recibida en el Palau de la Generalitat por un asesor de Presidencia que les emplazó a una nueva reunión en la Consejería de Educación, la próxima semana. Posteriormente, esta comisión de estudiantes se encontró, de manera casual, con el presidente Eduardo Zaplana, quien, según representantes estudiantiles, se comprometió a atender la petición. Sin embargo, desde la Consejería de Educación se negó que el asunto esté relacionado con esa área. Pese a la respuesta masiva ayer de los universitarios, portavoces del movimiento explicaron que las expectativas de una mayor participación se vieron truncadas al recibirse la noche anterior un comunicado de la Delegación de Gobierno prohibiendo la marcha.
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