Meditación financiera en Mallorca

, En Sa Vall, una zona de Mallorca donde existen varias de las mejores playas salvadas de la explotación turística, se ha celebrado durante este puente del 1 de mayo la otra cumbre de las finanzas. Mientras los políticos de la UE daban a luz, parece que con dificultad, el euro en Bruselas, un grupo de potentados privados, negociantes de viejos capitales y mecenas de raíz familiar meditaba a puerta cerrada sobre el futuro del planeta ante el siglo XXI, desde la óptica académica acerca del futuro de la enseñanza en la Universidad de Columbia.Entre estas estrellas que se alejan habitualmente de la notoriedad, en el plano privado destacó David Rockefeller, de 81 años, ex presidente del grupo norteamericano Rockefeller, titulado en Harvard y Chicago, dedicado a la filantropía, al arte moderno y que fue fundador de la Trilateral. Junto a otros destacados financieros mundiales que integran el selecto Consejo Internacional de la Universidad de Columbia de Nueva York, Rockefeller meditó e hizo turismo en la finca mallorquina de la familia March. El anfitrión era el miembro español del consejo Carlos March Delgado, presidente de la Banca March.

Aislados en el cono sur insular, en un caserón medieval rodeado de cactos y vestido con una gran colección de pintura gótica, los potentados no hablaron de sus finanzas ni de las bonanzas bursátiles. Tampoco incidieron, cuentan, en la política desnuda, sino que desarrollaron una de las habituales sesiones multidisciplinarias e intercontinentales de debates y reflexión -así son por dedicación y origen de los consejeros-, como cuando se reúnen en Nueva York.

En el encuentro, que se prolongó durante tres días de sol y más nubes de las previstas, tomaron parte también otros señores del dinero, aristócratas de las finanzas como John W. Kluge, de Metromedia Company, de Nueva York; Gustavo A. Cisneros, presidente de las compañías familiares radicadas en Venezuela y Nueva York; Galen Weston, presidente ejecutivo de George Weston Limited, de Canadá; Wei Mingyi, de China International Trust and Investment Corporation; Hisham Nazer, dueño del trust Nazer Arabia Saudí; Walter Leisler Kiep, de Gradmann & Holler, de Francfort, así como el presidente de la Universidad de Columbia, George Rupp, y el decano Austin Quigley.

La Universidad de Columbia -donde se entregan los célebres premios Pulitzer- fue creada en 1754, cuenta con 20.000 alumnos de todo el mundo y destaca por sus postulados internacionalistas. Uno de los temas centrales de la meditación efectuada en Mallorca por sus destacados asesores ha sido «el análisis del papel que esta institución puede desempeñar con el objetivo de contribuir de manera significativa a la nueva configuración y retos de la sociedad globalizada».

Estos líderes financieros mundiales, vinculados en su mayor parte a compañías de larga tradición y sagas familiares, se dieron cita en el mar de los fenicios y muchas culturas más y ratificaron su apuesta privada y universitaria por un contexto internacional integrado, «competitivo y altamente tecnificado, a la vez que responsable y solidario, en el mundo del siglo XXI».

Rockefeller y el resto de convocados evitaron dar publicidad a su presencia en España. Sólo se supo del encuentro cuando ya habían partido. No obstante, la delegación del consejo universitario (esposas incluidas) interrumpió su foro de debates para efectuar una visita al Museo Español de Arte Contemporáneo, que la Fundación Juan March mantiene en el corazón de Palma de Mallorca.

El museo, síntesis notable de la pintura del siglo XX español, ocupa la vieja vivienda del primer mecenas March y en una de las salas nació el presidente, Juan March Delgado, que actuó de anfitrión. Éste detalló también el programa de investigaciones científicas y las actividades académicas y culturales que la institución realiza. El creador de la entidad privada, Juan March Ordinas -abuelo de los actuales rectores del grupo financiero-, dio vida en 1955 a esta fundación, precisamente a imagen de la Fundación Rockefeller. Rockefeller se miró en los espejos de las pesetas hechas arte.