¡Vaya faena!

Estamos a pocas fechas para que empiece la Feria de San Isidro, la fiesta por excelencia de todos los aficionados y entendidos de los toros; no voy a referirme a ellos, sino al alcalde de Madrid, que fomenta ante y durante el festejo taurino el libre aparcamiento en medio de las calles que rodean a la monumental plaza de toros de Madrid, en perjuicio de la mayoría de los que vivimos alrededor.Señor alcalde: usted crea en estas fechas el aparcamiento más grande y vigilado de España. Gratuitamente, usted deja un espacio de circulación de muchos madrileños para el disfrute de una minoría; no puede saltarse la ley y el código de la Circulación a su conveniencia y favorecer a algunos madrileños y perjudicar a la mayoría; eso era antes de la democracia que disfrutamos hoy.

No voy a ser crítico destructivo; voy a proclamar lo que usted, señor alcalde, y su concejal de Seguridad vienen diciendo en todos los medios de comunicación madrileños durante todo el año: "Usen el transporte público (por el bien de todos)", como hace la mayoría de los que vivimos en esta caótica ciudad. ¿Que no saben los autobuses y el metro que hay que tomar?, pues los autobuses son: líneas 146, 38, 21, 106 y 110, que dejan en la misma plaza de toros, y la parada del metro de Ventas, línea 5 (verde); también pueden llegar hasta la misma por las líneas de autobuses 74, 1, 56, Circular y la línea circular y 2 (roja) del metro.

Si hay madrileños que se traen el coche es porque usted, señor alcalde, fomenta esa desidia y, además, los agentes ordenan el aparcamiento en mitad de la calle, en vez de vigilar el tráfico el resto de Madrid.- . .