Castro ve "muy positiva" la normalización de las relaciones con España

Fidel Castro esta encantado con el giro que han seguido las relaciones hispano-cubanas en las últimas semanas. El presidente cubano ya había demostrado con hechos su satisfacción al recibir el miércoles pasado al nuevo embajador español, Eduardo Junco, sólo unas horas después de que éste presentara sus cartas credenciales. Ayer Castro lo dijo también con palabras: "es un hecho muy positivo y un gran paso de avance para España y Cuba".

El mandatario cubano no escatimó elogios para el nuevo embajador ni tampoco para España, poniendo en evidencia que, después de dos años de grescas y tensiones políticas, ahora ambos Gobiernos viven una particular luna de miel coincidiendo con la conmemoración del centenario del 98. "Aprecio mucha seriedad en la decisión española en relación a Cuba. Ahora que se cumple el 100º aniversario de aquel año en que intervinieron los vecinos del norte [Estados Unidos] y fuimos ocupados, es realmente satisfactorio estrechar los vínculos económicos y culturales con España", dijo Castro. El líder cubano no ocultó las diferencias que separan a su Gobierno del de José María Aznar, pero afirmó que "independientemente de las grandes diferencias ideológicas, también son grandes los intereses comunes entre nosotros y Europa, entre nosotros y España".Castro hizo estas declaraciones en la noche del viernes (madrugada de ayer en España) a la agencia oficial Prensa Latina, después de presidir una ceremonia de condecoración a trabajadores destacados, con motivo del Primero de Mayo. El mandatario cubano, de 71 años, afirmó tener "muy buena impresión" de Eduardo Junco, con quien conversó durante casi una hora el pasado 29 de abril, nada más acreditarse formalmente como nuevo embajador español en La Habana. Junco se hizo cargo de la embajada 16 meses después de la retirada del plácet por parte de las autoridades cubanas al entonces embajador designado, José Coderch, a raíz de unas declaraciones en las que afirmó que las puertas de la embajada de España estarían abiertas de par en par a los disidentes cubanos.

"He tenido mucho gusto en recibirle", dijo, tras reconocer que tanto el Gobierno de Cuba como el de España hicieron un esfuerzo considerable para normalizar sus relaciones. "Los españoles hicieron un esfuerzo en esta dirección y nosotros también lo hicimos", indicó. Castro señaló que ésta había sido una decisión realista, y calificó la "extraordinaria mejoría" de los vínculos hispano-cubanos de "un gran paso de avance" para ambos países. "Tengan presente", opinó, "que existen las cumbres iberoamericanas. Este año será en Portugal y el próximo, en Cuba. Por lo tanto, desde todos los puntos de vista, es muy positiva la mejoría de relaciones".

Recordó el "magnífico encuentro" que sostuvo con una delegación empresarial española presidida por el presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), José María Cuevas. "Está viniendo un número creciente de empresarios a Cuba, y eso es un agujero grande al bloqueo", aseguró, tras recordar que, para Cuba, España y la Unión Europea son socios importantes.