Reivindiquemos las 35 horas
Ante el 1 de Mayo, el reto principal que debe de abordar la sociedad vasca, además del terrorismo, es el problema del desempleo. Vivimos en una situación en la que el porcentaje de paro del 20%, doble del de la Comunidad Europea, se ha convertido en una lacra social, incrementado en colectivos como el de jóvenes y mujeres que duplican estas cifras. Para nosotros, hombres y mujeres de IU-EB como miembros de una fuerza política transformadora debe de ser obligación prioritaria luchar contra un sistema económico que provoca tanto la dualidad como la exclusión social. Ante tal alarmante situación, a la que no vemos perspectivas de mejora, es necesario en primer lugar analizar cuáles fueron los orígenes que lo provocaron. A nuestro entender, se experimentó un cambio en la redistribución de la renta, originando un aumento en la parte dedicada al excedente empresarial en detrimento de las rentas del trabajo. Los incrementos de la productividad de los últimos años sólo han beneficiado a las rentas empresariales. Junto con lo anterior se ha dado una pérdida de poder económico del sector público en beneficio del sector privado, anulando las normativas de los poderes públicos en el ámbito económico, haciendo inviable el principio de pleno empleo recogido en la Constitución, así como la disminución del ya depauperado Estado de bienestar. Desde el Gobierno del PP, igual que desde los anteriores, nos siguen presentando esta situación como inalterable, pero ello es producto del viraje que han sufrido las políticas económicas, como consecuencia de la nueva correlación de fuerzas que ha supuesto el triunfo de los grupos más privilegiados. Se están realizando políticas restrictivas en las que se prioriza la estabilidad monetaria ante el crecimiento económico y el empleo, distribuyendo la renta en contra de los trabajadores, favoreciendo las rentas del capital e imposibilitando con ello períodos más dilatados de expansión económica. Además, las políticas presupuestarias se orientan a la eliminación de la progresividad impositiva, con lo cual el Estado ingresa menos y se produce un deterioro en la protección social. Si a lo indicado anteriormente, le añadimos el que la tasa de paro del Estado español es de las más altas de Europa, que tras la desregulación laboral se ha originado una enorme precariedad laboral (el 33% de los contratos laborales lo son en precario), que el 60% de los parados no perciben ninguna ayuda, que los gastos de protección social medidos sobre el PIB están cinco puntos por debajo de la media europea, que tenemos una presión fiscal inferior en seis puntos a la media comunitaria, que el proceso de privatización seguido con el sector público sobrepasa ampliamente al efectuado en el resto de Europa y que los costes unitarios laborales por trabajador son el 78% de la media europea, nos induce a plantear el que la batalla contra el desempleo la debemos realizar con una contundencia mayor que la desarrollada en países de nuestro entorno (Francia, Italia, Alemania, etcétera). Ante este fracaso manifiesto de las políticas económicas neoliberales para crear empleo, Izquierda Unida-Ezker Batua propone como medida incentivadoras para la generación de empleo los siguientes : - Reducción de la jornada laboral semanal a 35 horas, sin que ello conlleve una reducción salarial. - Utilización de políticas activas de empleo. - Potenciación de los derechos sociales. - Creación de un código de las personas desempleadas. - Cobertura total del desempleo. Entendemos que no debe realizarse una reducción salarial si lo que se efectúa es una mejor distribución de los aumentos de la productividad que se han obtenido por los cambios tecnológicos y la aplicación de las nuevas formas de organización industrial. Como medidas que pueden apoyar el establecimiento de estas jornadas, proponemos la prohibición de la realización de horas extraordinarias, salvo las de fuerza mayor, una desincentivación del pluriempleo mediante una mayor progresividad del IRPF, el establecimiento de una quinta semana de vacaciones, la posibilidad de obtener permisos para la formación o por motivos familiares, así como el disfrute de años sabáticos con cobertura de los puestos de trabajo afectados, un adelanto de la edad de jubilación, posibilidad de prejubilación y mejora y potenciación de los contratos de relevo o sustitución. Desde IU-EB pedimos la implantación por ley de la jornada laboral semanal de 35 horas, pues creemos que esta medida junto con las arriba indicados supondrían una importante reducción de la tasa del paro que hoy en día padece nuestra sociedad.
Juan María Basterretxea Lasa es coordinador del Área de Economía de Izquierda Unida-Ezker Batua.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.