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Un lector se queja de los anuncios gratuitos de una peregrinación a Lourdes colocados en los autobuses de la EMT, como contrarios a la laicidad que consagra la Constitución. Desde luego, yo no los he visto nunca, ni siquiera compensados por carteles de las fiestas del PCE o similares.Quizá se deba esta tolerancia de los dirigentes de la EMT a su mala conciencia, esperando que Lourdes haga el milagro de librar a peatones y vehículos de los atropellos de algunos conductores de la EMT. O resucite a los aún muchos más muertos por la propaganda del tabaco que también lleva la EMT. Esa propaganda es, sí, de pago, pero muy negativa, incluso en términos económicos, según confirman todos los estudios serios en el mundo entero, no el recién realizado en España por un organismo universitario... dependiente de un Estado (y unos políticos concretos) que se lucra de las tabacaleras.- . .