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HB pide a los saboteadores callejeros que "reflexionen" sobre sus acciones

El portavoz de la Mesa Nacional de HB, Joseba Permach, pidió ayer una "reflexión" a los radicales que el martes quemaron un autobús en pleno centro de San Sebastián. Es un síntoma más de la moderación que comienza a aparecer en las manifestaciones de los nuevos dirigentes de la coalición y que reflejan la nueva línea, más política y de menor enfrentamiento, que ha adoptado HB desde que fue encarcelada su anterior dirección. Con todo, un grupo de jóvenes quemaba ayer mismo una oficina de la Hacienda foral en Rentería.

Los actos de sabotaje callejero, que habían remitido en los últimos meses coincidiendo con el relevo en la Mesa Nacional, están volviendo a las calles de Euskadi. A mediodía de ayer, cuatro encapuchados calcinaron la oficina tributaria de Rentería, la más activa de Guipúzcoa, que ha quedado inutilizada para el resto de la campaña de pago del IRPF. La víspera, varios jóvenes atacaban a pedradas el domicilio de un ertzaina en Bilbao.Los encapuchados entraron en la oficina de la Hacienda foral guipuzcoana, sita en la calle de la Magdalena, y obligaron a los funcionarios y al público que se hallaba en su interior a abandonar el local. Los agresores rociaron el local con líquido inflamable y, tras prenderle fuego, huyeron. Ésta es la quinta ocasión que la misma oficina sufre un atentado incendiario en los últimos años.

El portavoz de Herri Batasuna en el Ayuntamiento de San Sebastián, Joseba Permach, pidió a los jóvenes saboteadores que la noche del martes quemaron un autobús en el centro de San Sebastián que "reflexionen sobre las consecuencias que pueden tener hechos como éste, que afectan directamente a las clases sociales más populares". El dirigente de HB respondía de forma tan novedosa y a la vez sintomática al envite del alcalde donostiarra, el socialista Odón Elorza, quien había pedido al grupo de concejales radicales que rechazara o condenara "de forma explícita" el sabotaje que ha supuesto la pérdida de ocho millones a la Compañía Municipal de Transportes.

HB había permanecido hasta ahora impertérrita ante los actos de sabotaje callejero. En pleno fragor de estas campañas, sus representantes municipales se limitaban a manifestar que los destrozos no eran sino una "expresión más del conflicto vasco" y siempre se negaron a condenarlos.

En cambio, la reacción de Permach ante el último sabotaje grave que se ha producido en San Sebastián ha sido fulgurante y, al pedir reflexión a sus autores, sintoniza con el mensaje más sosegado que ha comenzado a pregonar la nueva HB, cuya estrategia persigue con ahínco la aproximación a los partidos nacionalistas para contar con su apoyo y unificar criterios de cara a un final dialogado de la violencia. En este empeño están enrolados los nuevos dirigentes de HB: Arnaldo Otegi y el propio Permach, quienes, junto con el abogado y ex dirigente de la coalición Iñigo Iruin, mantienen desde principios de año una discreta línea abierta con el PNV, en la que ambas formaciones se encuentran en plena "fase de tanteo" en relación a las distintas posiciones políticas que mantienen.

ETA se refería con insistencia al PNV en su último comunicado, publicado por Egin el pasado miércoles. Le exigía "valentía" para apoyar las "reivindicaciones plurales que toman cuerpo en la sociedad vasca", lo que, dicho en otras palabras, constituye una clara invitación a llegar a acuerdos puntuales con HB, que escenifiquen públicamente un caminar juntos de los partidos nacionalistas frente a los españoles.

Un ejemplo de esta política de fomento de la construcción nacional que persigue HB podía haber sido la celebración conjunta del Aberri Eguna que no descartan conseguir más adelante.

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