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EL PSOE TRAS LAS PRIMARIAS

El grupo parlamentario pide a Almunia que siga al frente del partido

Anabel Díez

Joaquín Almunia, secretario general del PSOE, antes de tomar una decisión sobre si dimite o no se propuso "escuchar la voz de los militantes" como uno de los ingredientes básicos a tener en cuenta. Esa voz ha empezado ya a dejarse oír por todas sus federaciones y ayer tuvo una plasmación clara en la reunión del Grupo Parlamentario Socialista donde hubo 40 intervenciones y todas le pidieron que se quedara. El argumento fue el mismo: "Se ha votado el candidato a la presidencia del Gobierno y no otra cosa".

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A juicio de algunos seguidores de Borrell, la reunión fue más para dar muestras de afecto a Almunia que para felicitar al ganador. Otros parlamentarios reconocieron que hubo mucho de eso, pero que se pueden establecer otras conclusiones de la reunión de tres horas del Grupo Parlamentario Socialista en la que por primera vez José Borrell se sentó en la mesa presidencial junto a Joaquín Almunia, el portavoz parlamentario, Juan Manuel Eguiagaray; el secretario de Organización, Ciprià Ciscar y los miembros de la dirección del grupo parlamentario. Eguiagaray reiteró ante sus compañeros que su puesto estaba disponible por si en el nuevo encaje ese papel debía ocuparlo José Borrell o bien otra persona. Por un lado, José Borrell se mostró sumamente interesado en que este "éxito del partido" no provoque conflictos internos en los que él, como candidato electoral, no está en absoluto interesado. Almunia, según estas versiones, también se mostró deseoso de evitar un congreso extraordinario, pero siempre después de que todos estuvieran por la labor de pactar reglas del juego claras desde este momento.

Claro que hubo felicitaciones a Borrell, pero éste no pudo evitar sacarse en público alguna espina. "Algunos de los que están aquí deberían estar pidiendo ya congreso extraordinario, pero vamos a olvidarlo", dijo Borrell, según asistentes a la reunión. El candidato a la Presidencia estaba recordando que la inmensa mayoría de los allí presentes han hecho campaña por Almunia, algo que le parece legítimo, y que de ellos había un grupo, diseminado por todas las federaciones, que habían anunciado "catástrofes" y, desde luego, la convocatoria de un congreso extraordinario si ganaba Borrell.

Tomaron la palabra Jordi Solé Tura, Ana Balletbó, Antonio García Santesmases, Enrique Múgica, José Rodríguez de la Borbolla, Javier Rojo, Carlos Navarrete, Dolores García Hierro, Ángel Martínez Sanjuán, y así hasta 40. Una significación especial tuvo la intervención de Miquel Iceta, del PSC; José Caballos, del PSOE de Andalucía; Joan Romero, secretario general de Valencia, y Francisco Vázquez, secretario general de los socialistas gallegos, por cuanto que pusieron sobre la mesa las resoluciones de sus respectivas ejecutivas, celebradas el día anterior, en las que se solicitaba por unanimidad a Joaquín Almunia que continuara en la secretaría general.

Tanto pronunciamiento llegó a tener tintes emotivos que no pasaron desapercibidos a Joaquín Almunia. También hubo lugar para la broma como la que se produjo por el principio de la intervención del diputado Antonio García Santesmases, de Izquierda Socialista, que pidió a sus compañeros que le felicitaran porque últimamente "siempre ganaba". Y resaltó que en el 34º congreso él y su grupo votaron a Joaquín Almunia y ahora para candidato a la Presidencia han votado a José Borrell.

García Santesmases reivindicó para "el compañero Borrell" el liderazgo del grupo parlamentario, un papel fundamental en la elaboración del programa y gran presencia en la sociedad. Joaquín Almunia, a su juicio, tiene que continuar en la secretaría general. Esta opinión es unánime en Izquierda Socialista.

La diputada Ana Balletbó puso de manifiesto algunas dudas que deben ser despejadas pronto. A su juicio, el programa electoral no puede ser algo de nuevo cuño ni partir de una tabla rasa, sino que debe basarse en las resoluciones aprobadas hace diez meses en el 34º Congreso. Esta diputada, que mostró su apoyo públicamente a Almunia en las elecciones, pidió que quedara clara que este proceso no debe llevar al ajuste de cuentas.

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Sobre la firma

Anabel Díez
Es informadora política y parlamentaria en EL PAÍS desde hace tres décadas, con un paso previo en Radio El País. Es premio Carandell y Josefina Carabias a la cronista parlamentaria que otorgan el Senado y el Congreso, respectivamente. Es presidenta de Asociación de Periodistas Parlamentarios (APP).

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