Marruecos pide a Aznar ayuda para mejorar la imagen del país en España
El primer ministro de Marruecos, Abderramán Yusufi, pidió ayer al presidente del Gobierno español, José María Aznar, un esfuerzo para superar juntos las falsas percepciones que existen en las intensas relaciones entre España y Marruecos. Fuentes oficiales españolas explicaron que Yusufi y Aznar no dejaron que su primera reunión en Rabat, con motivo de la cuarta cumbre hispano-marroquí, fuera simplemente de cortesía, y aprovecharon para hablar de las relaciones bilaterales, del Sáhara, Oriente Próximo, el Mediterráneo y Argelia.
Yusufi se refirió al plan de arreglo para el Sáhara Occidental, cuestión sobre la que de inmediato expresó una preocupación por la posición de organizaciones no gubernamentales y sectores sociales españoles a favor de las posturas del Frente Polisario saharaui, sin conocer la de Marruecos. Aznar explicó a su anfitrión que España mantiene una posición de estricta neutralidad, de acuerdo con lo establecido por la ONU, le indicó la disposición española a colaborar con la Misión de la ONU para el Sáhara (MINURSO) y le animó a superar cualquier problema de comprensión con contactos frecuentes.
Por otra parte, el presidente del Gobierno, José María Aznar, y el presidente de Guinea Ecuatorial, Teodoro Obiang Nguena, podrían tener una entrevista hoy en Rabat, ha sabido EL PAÍS de fuentes diplomáticas españolas. Teodoro Obiang llegó a Rabat en "visita oficial" 24 horas antes que el presidente Aznar, una visita que no estaba prevista y de la que no se ha dado ningún programa. Obiang fue acogido en el aeropuerto de Rabat por el príncipe Mulay Rachid, hermano menor del príncipe heredero Sidi Mohamed.
Hotel compartido
El presidente ecuato-guineano y su séquito se encuentran alojados en el hotel Hilton, el mismo en el que se encuentra a partir de anoche la delegación ministerial española. El presidente Aznar ha sido en cambio alojado en el Palacio de Huéspedes, una residencia para alojar a jefes de Estado. Hace poco tiempo el Gobierno de Malabo puso en libertad a cuatro españoles de origen marroquí, implicados en una supuesta agitación armada en Guinea Ecuatorial, decisión que ha sido interpretada en Rabat como un gesto previo a la reunión que podrían celebrar hoy Obiang y Aznar por mediación de Hassan II.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.