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Los expertos recomiendan reeducar a los autores de abusos sexuales a menores en vez de encarcelarlos

"La cárcel no es la solución; necesitan apoyo, alguien a quien acudir". Las personas necesitadas de ayuda a las que se refieren los expertos que participaron el pasado fin de semana en unas jornadas en el Colegio de Enfermería de Valencia, son los autores de abusos sexuales a menores. En su opinión, la única forma de resolver este "problema social" es reeducar a los agresores, porque si no "volverán a recaer cuando salgan de la cárcel". Estas jornadas sobre abusos sexuales a menores han sido organizadas por el Instituto Espill de Valencia para enseñar a los médicos de familia, abogados, psicólogos, trabajadores sociales y enfermeros cómo deben actuar en estos casos. Uno de los expertos que impartió este curso, Eva Carvajo, incidió en los falsos mitos que existen en torno a los abusos sexuales. Carvajo explicó que no es un problema de "viejos verdes", porque cada vez hay más jóvenes que cometen abusos sexuales. Según el estudio del profesor Félix López Sánchez, también ha aumentado el porcentaje de mujeres que protagonizan abusos sexuales (un 13%, frente al 87% de hombres), y se ha incrementado el porcentaje de niños que sufren tocamientos y violaciones: el 60% son niñas y el 40%, niños. Con respecto a la edad de las víctimas, la mayoría son adolescentes: el 35% tienen de 13 a 15 años; el 29%, de 16 a 18. Pero ha crecido hasta el 7% el número de víctimas menores de siete años. La estadística añade que en el 52% de los casos, el agresor era un desconocido y en el 48% restante tenía alguna relación con el menor. En las jornadas, Carvajo y el profesor Miguel Ángel Cueto, de León, explicaron que hay que animar a los menores a contar los hehos sin que se sientan culpables por denunciar a un familiar y evitar alarmarles y traumatizarles. También abogan por prestarle atención psicológica a la familia, que "suele quedar muy afectada". Con respecto a los agresores, los expertos subrayan que hay que lograr que asuman los hechos, se pongan en la situación del menor agredido y aprendan a controlarse para que no vuelvan a abusar de otros niños.

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