Castellá iniciará las obras de siete vertederos de residuos urbanos este año

La Consejería de Medio Ambiente ha decidido atajar las dudas que planean sobre la ejecución de su Plan Integral de Residuos (PIR). Para demostrar que el plan no se va a quedar en "un simple papel", el consejero José Manuel Castellá concretó ayer los proyectos que se van a acometer en los próximos meses en relación con la basura que más problemas da: los dos millones de toneladas de residuos sólidos urbanos que generan cada año los valencianos. En este sentido, el consejero especificó que en los próximos meses se iniciarán las obras de siete nuevos vertederos para desperdicios urbanos. Castellá explicó que tres de estos basureros se construirán en la provincia de Alicante, dos en Valencia y otros dos en Castellón. Junto a cada uno de estos vertederos, Medio Ambiente instalará una planta de tratamiento y otra de valorización de residuos -para clasificar los envases y reutilizarlos-. En total, la consejería invertirá "más de 4.000 millones de pesetas" en las obras que se llevarán a cabo en estos siete municipios. El consejero prefirió no desvelar los nombres de las localidades en las que se situarán los basureros ya que todavía "están abiertas" las negociaciones con los ayuntamientos de esta comarcas y quiere evitar que se echen atrás si se produce presión social en contra de los proyectos. Sin embargo, Castellá aclaró que los municipios afectados se muestran muy receptivos a la propuesta de Medio Ambiente porque "han asumido que los vertederos se instalarán para sus propios residuos y que las instalaciones serán de alta tecnología y apenas producirán molestias". Castellá aseguró que las plantas de tratamiento de residuos estarán cubiertas, como las que funcionan en algunos países europeos, para atenuar los malos olores. En sus reuniones con los políticos de cada comarca, el consejero repite que hay que dejar de considerar la basura como un problema y verla como "un síntoma de la sociedad de consumo que se debe solucionar con un cambio de mentalidad". O sea, acabar con el miedo a recibir basura que tienen la mayoría de municipios de la Comunidad Valenciana. Residuos inertes Aparte de los residuos urbanos, la consejería sigue ultimando la creación de nuevos basureros para acoger residuos inertes (como los escombros). Castellá confirmó ayer que en el próximo pleno del Consell se aprobará la construcción de dos de estas instalaciones. Además, Medio Ambiente ha sacado a concurso la redacción del proyecto de otros tres vertederos de inertes en Titaguas, Alcàsser y Segorbe. Pero la oposición se muestra muy crítica con estos proyectos ya que "están situados en zonas de escasa población que generan pocos residuos". Desde la oposición, se señala que estos basureros son más necesarios en localidades más pobladas, como Llíria, Chelva o Torrent y que se han situado en poblaciones gobernadas por el PP y Unión Valenciana. El anuncio de la construcción de los siete nuevos vertederos, con sus respectivas plantas de tratamiento y valorización, no despeja las dudas sobre el problema de la basura, según la oposición, ya que todavía sigue sin aclararse el destino de la basura del área metropolitana de Valencia -la de mayor volumen- y existen dudas sobre las garantías medioambientales del vertedero de Dos Aguas, que debe recibirla.