Campus para no iniciados

Más de un alumno del instituto Severo Ochoa de Alcobendas sospechaba que la universidad era un lugar solemne y circunspecto en el que profesores y alumnos se cruzaban por los paseos con la mirada baja y el gesto meditabundo. En lugar de tan lúgubre panorama, ayer se encontraron en el campus de la Autónoma con nutridos grupos de alumnos expectantes ante los conciertos del flamenco José Menese y de un grupo de música sefardí, una ecofiesta de lo más jaranera en el verde del campito y la entrega de unos premios estudiantiles de relatos cortos. "Mmm, ¡pero si esto mola!", se le escapó a uno de los chavales que pisaba suelo universitario por primera vez. Ya le tocará vivir tiempos peores, a buen seguro, pero su primer contacto con la universidad le pareció de lo más excitante. La visita de estos 200 estudiantes del Severo Ochoa que se encuentran a un paso de iniciar estudios superiores se engloba en la campaña Estudia con nosotros, una serie de visitas programadas que la Universidad Autónoma, veterana en estas lides, organiza por séptima temporada consecutiva. A lo largo de todo este mes, cerca de 6.000 mozalbetes habrán recorrido el campus de Cantoblanco para conocer de primera mano cómo son las facultades, cuántos polideportivos las rodean y qué tal andan servidas de libros las bibliotecas.

El principal responsable de todo este dispositivo es José Bernardo Alvarez, profesor de Química en la facultad de Ciencias y delegado del rector para temas de acceso universitario. Hasta el año pasado, recuerda Álvarez, sólo acudían a la Autónoma centros de secundaria adscritos a esta universidad. "Pero en la última edición de Aula recogimos tantas peticiones de institutos de otras zonas que decidimos ampliar estas jornadas de puertas abiertas", agrega.

Nada más desembarcar en Cantoblanco, un par de universitarios de cuarto y quinto cursos se presentan a los jóvenes como sus cicerones particulares. El hielo no tarda más de cinco minutos en romperse, tras lo cual las preguntas se suceden en tropel. "¿Cuál es la nota de corte para Físicas?" "¿Y en Medicina?" Algún interrogante plantea una respuesta más comprometida. Verbigracia: "¿Qué es más fácil, Enfermería o Psicología?". José Bernardo Álvarez lo corrobora. "Es verdad, preguntan en términos de fácil o difícil. Los argumentos vocacionales existen, pero no en más del 10%, si llega, de los alumnos", reflexiona.

Al final de las dos horas de visita, los futuros inquilinos de los campus se muestran sonrientes y razonablemente satisfechos. "Aquí hay vidilla", proclama uno. Y Álvarez lo suscribe: "La vidilla, a algunos, nos sigue gustando. Aunque peinemos canas."