González afirma que Cascos volvió a reunirse con el abogado de Amedo cuando ya era vicepresidente

El ex presidente del Gobierno, Felipe González, acusó anoche al vicepresidente primero del actual Ejecutivo, Francisco Álvarez Cascos, de haber mentido el día anterior en el Congreso, cuando se negó a hablar de su reunión con Jorge Manrique, abogado del ex policía condenado por los GAL José Amedo en el despacho del director de El Mundo, Pedro J. Ramírez. Los socialistas aseguran que en esa cita Álvarez Cascos prometió indultar a Amedo a cambio de que involucrara directamente en las acciones de los GAL a González. Es más, según el ex líder del PSOE, Álvarez Cascos ha seguido con esas prácticas ya como vicepresidente y citó una fecha concreta en la que, siempre según su relato, se repitió la reunión con los mismos interlocutores. Fue el 11 de mayo de 1997. El ex presidente socialista calificó continuamente a Álvarez Cascos de "perro rabioso" y dijo que debía haber comparecido él y no el ministro de Defensa, Eduardo Serra, el pasado martes en el Congreso para dar cuenta de las acciones del Cesid, ya que a juicio de González, es Alvarez Cascos quien controla los servicios de inteligencia.

Todas estas revelaciones las fórmuló González anoche por sorpresa en el acto de fin de campaña de Joaquín Almunia. Nadie esperaba que el parlamento de González derivara en estas revelaciones sobre las actividades del número dos del Ejecutivo.

El hilo de su discurso en esta materia empezó con la acusación de que el Gobierno que dirige José María Aznar "no tiene autonomía, está hipotecado por el pepejotismo y el sindicato del crimen, por lo que es urgente que haya una mayoría social con un Gobierno que tenga autonomía para decidir".

Enseguida citó a Álvarez Cascos que, a. su juicio, el día anterior en el Congreso había hecho "una exhibición de pepejotismo puro". El ex líder del PSOE se fue a un día más atrás, al martes, cuando en el Congreso el ministro de Defensa explicó lo que pudo sobre las escuchas del Cesid a HB. "Ese debate lo debía de haber hecho el perro rabioso de ayer [en referencia a Álvarez Cascos] porque es ese perro rabioso el que sabe todo sobre los servicios secretos y él sabe que yo lo sé, pero no sabe cuánto sé y puedo decir que ayer mintió, pero que le va a costar seguir mintiendo". El auditorio guardaba silencio tratando de desentrañar a qué se referia.

Menos críptico

El ex presidente del Gobierno reconoció que en estos asuntos no suele resultar muy claro sino más bien críptico y ayer intentó despejar algo más las dudas. "Las tareas que hizo en la oposición las ha seguido haciendo como vicepresidente", dijo González entrando ya de lleno en su acusación de que el actual vicepresidente se reunió en diciembre de 1994 con el abogado del ex policía José Amedo en el despacho del director de El Mundo, Pedro J. Ramírez. "El 11 de mayo de 1997 volvieron a repetir la misma faena que en diciembre de 1994, con su compinche, su cómplice, Pedro José", dijo González. Con esta nueva fecha el ex líder del PSOE quería poner de manifiesto que Alvarez Cascos llevaba ya un año como vicepresidente del Gobierno cuando volvió a reunirse con los mismos interlocutores y, presuntamente, con el mismo objeto. Fue precisamente el 9 de mayo de 1997 cuando por primera vez Felipe González, desde México, denunció la existencia de la primera reunión, en diciembre de 1994. Según sus propias fechas sería dos días después de sus manifestaciones en México. Todo quedó ahí, salvo por una apostilla del propio Almunia. "El Gobierno socialista ha sido perseguido hasta la extenuación por una cuadrilla que sólo sabe vivir de la mentira".