Aznar afirma que el Cesid "cumplía con su obligacion" al espiar a Herri Batasuna

El presidente del Gobierno, José María Aznar, hizo ayer suya la justificación del espionaje del Cesid a HB ofrecida el martes en el Congreso por el ministro de Defensa. "Se acusa a los servicios de información de obtener información de] entorno de ETA, de una banda terrorista. Se acusa a, los servicios de información de cumplir con su obligación" dijo. Las dudas sobre la cobertura legal de la actuación de los servicios secretos, según Aznar, se despejarán con la inminente reforma de la ley que el PP desea consensuar con los demás partidos. El PSOE ya ha rechazado la oferta.

En respuesta a la diputada de Izquierda Unida Rosa Aguilar, quien había tachado de "desvergüenza política" y de actitud "inmoral e indecente" la mantenida por el Gobierno ante este caso, el presidente calificó la operación del servicio secreto de "absolutamente legítima", e indicó que investigar al entorno de ETA es un "objetivo plenamente legal, necesario y elemental en la lucha contra el terrorismo". El jefe del Ejecutivo sólo admitió, en referencia al carácter presuntamente delictivo de las escuchas, que "pueden existir dudas sobre si hay toda la cobertura necesaria o no" para la actuación del centro de espionaje, "y justamente para cubrir esas dudas y ese vacío legal", añadió, ha ofrecido el ministro de Defensa abrir conversaciones con las fuerzas políticas en torno a una reforma legislativa de los servicios secretos.

Responsabilidades

En cuanto a la depuración de las responsabilidades penales, "la ilegalidad de la actuación de los servicios de información", dijo, "como la de toda la administración, la establecen los tribunales de justicia, como es lógico y notorio en un Estado de Derecho". La respuesta no dejó satisfecha a la diputada de IU quien, tras recordar la postura que mantuvo el Partido Popular en la oposición, pidió a Aznar que "cese al ministro de Defensa, al que está blindando". En la réplica, el presidente le reprochó la actitud de IU en el País Vasco, donde con frecuencia va del brazo de HB, aunque dando por sentado que la coalición que dirige Julio Anguita está, en su conjunto, "con los que defienden el Estado de De recho y el orden constitucional, como nosotros".

También el portavoz del Grupo Socialista, Juan Manuel Eguiagaray, pidió cuentas al jefe del Gobierno por su cambio de actitud a la hora de exigir responsabilidades políticas. "En l995", recordó en alusión a la crisis de las escuchas que también sufrió el Gobierno del PSOE, "no les bastaba la dimisión del señor Manglano [responsable del Cesid en aquélla época] ni la del vicepresidente del Gobierno ni la del ministro de Defensa y usted exigía la cabeza del presidente. ¿Qué hará ahora, señor Aznar?", le interpeló Eguiagaray.

El presidente se escabulló de la pregunta y, reabriendo el debate celebrado por la mañana en la comisión constitucional sobre la entrevista del vicepresidente primero del Gobierno, Francisco Álvarez Cascos, con el abogado de Amedo, volvió a amagar con los escándalos de la etapa socialista. "Desde el comienzo, este Gobierno entendió que era su obligación pasar página y no revisar el pasado", dijo Aznar, entre las protestas de los diputados socialistas. "Y seguimos empeñados en esa responsabilidad, salvo que ustedes se empeñen en lo contrario, cosa que nosotros no deseamos", agregó.

Diferencias con el PSOE

Pese a su llamamiento a consensuar el nuevo marco legal de los servicios secretos, no dejó por ello de contraponer el actual espionaje a HB con las escuchas indiscriminadas descubiertas en la anterior legislatura. "Me parece absolutamente ilegítimo", dijo, "hacer escuchas aleatorias que convierten en potenciales víctimas de una intervención telefónica a cualquier ciudadano español". "Espero que ustedes", concluyó dirigiéndose a los escaños del PSOE, "no formen parte de aquellos que acusan a los servicios de información de cumplir su responsabilidad en vez de dedicarse, como ha pasado en otras ocasiones, a hacer lo que no debían". La oferta de diálogo de Aznar para regular un marco jurídico para el Cesid fue rechazada ayer mismo por el secretario general del PSOE, Joaquín Almunia, informa desde Sevilla Javier Casqueiro: "Es una cortina de humo, una huida hacia adelante de un presidente que no asume su responsabilidad". Almunia retó a Aznar a que envíe ese proyecto de ley al parlamento si logra el consenso primero en el seno de su Gobierno.