La funeraria construirá otros dos tanatorios en Fuencarral y Vallecas

El Consejo de Administración de la Empresa Mixta de Servicios Funerarios (con participación del.51% del Ayuntamiento) aprobó en su última reunión la construcción de un cuarto tanatorio, que se unirá a los dos ya existentes en la M-30 y Carabanchel y al que aún debe levantarse de Fuencarral. La gerencia está buscando terrenos en Vallecas, junto a la carretera de Valencia. Los dos nuevos centros costarán 2.300 millones. Tras su apertura, en año y medio, habrá 113 velatorios, 27 más que ahora.

En la capital se producen por término medio unos 76 decesos cada día. El problema surge, según el gerente de la Funeraria, Juan Antonio Valdivia, cuando en un día llegan a morir hasta 140 personas, como ha llegado a ocurrir. Las obras del tanatorio de Fuencarral podrían comenzar el próximo mes. Sólo falta la autorización municipal. Se construirá en una superficie de unos 4.000 metros cuadrados, junto al hospital Ramón y Cajal. Se tratará de un edificio aislado de las viviendas y de uso exclusivo. Contará con 15 salas de velatorio, además de otros servicios como floristería, capilla, cafetería o aparcamiento gratuito.

La Funeraria se gastará 450 millones en adquirir el local y otros 850 en levantar el edificio. Éste podría empezar a funcionar, si las obras cumplen sus plazos, a finales de año. "En principio se iba a construir junto al cementerio municipal de Fuencarral, pero la ley del suelo nos ha obligado a hacerlo en terrenos privados, por lo que hemos tenido que cambiar su primera ubicación. Ahora bien, se mantiene junto a un nucleo muy habitado como el barrio de El Pilar y cerca de la estación de Chamartín", explica Valdivia.

El de Vallecas tardará un poco más. El propio gerente confiesa que se están barajando distintos lugares, todos cerca de la carretera de Valencia (NIII). La instalación costará 1.000 millones con los que se construirá un tanatorio de 12 salas. Las obras podrían comenzar hacia el mes de octubre y durarían unos nueve meses.

"Apostamos por tanatorios pequeños, que den más intimidad a los familiares en esos momentos tan difíciles. Hoy en día, de hecho, no construiríamos un tanatorio como el de Carabanchel, pero hay que pensar que se levantó hace cinco años y que la demanda desde entonces ha cambiado", confiesa el gerente de la funeraria.

Vehículos fúnebres

El consejo de administración también aprobó la compra de seis nuevos vehículos fúnebres, de la marca Mercedes, cuyo coste unitario asciende a los ocho millones (48 en total). La flota de la Funeraria se compone de otros 24 Mercedes, dos Cadillac y 128 vehículos de otras marcas. La idea de la empresa es jubilar los coches con más de tres años. "Queremos evitar así averías imprevistas que nos impidan dar un excelente servicio", concluye Valdivía. En ete ejercicio se gastarán otros 28 millones en coches. La última obra importante de la Funeraria prevista para este año se llama El Jardín del Recuerdo. Se trata de una zona verde a la entrada del cementerio de La Almudena. En uno de los lados del camino de acceso se reservará espacio para columbarios (depósitos para las cenizas). Hasta ahora sólo existían en forma de nichos.

Al margen contrario se dispondrá un jardín en el que esparcir las cenizas. Eso sí, habrá que pagar para usarlo unas 4.000 pesetas. El conjunto se completará con una fosa común en cuyo interior también se podrán verter los restos de la incineración. Esta modalidad costará 5.000 pesetas.

La obra cuesta unos 70 millones de pesetas, y estará lista para septiembre. "El jardín tendrá un riego y un cuidado especial que permitirá mantener todas las cenizas por tiempo indefinido", explica el gerente de la funeraria.