Una filtración de datos de Telefónica dinamita la red del Cesid en Euskadi

Una filtración de datos confidenciales en poder de Telefónica ha dejado al descubierto gran parte de la red de espías del Cesid en el País Vasco. Egin difundió ayer la identidad real y el domicilio de uno de los agentes presuntamente implicados en las escuchas a la sede de HB en Vitoria, así como los nombres y la dirección de sus familiares. El periódico aseguró disponer del listado de llamadas realizadas desde el piso del servicio secreto, lo que pone en riesgo a un buen número de agentes, colaboradores, pisos o empresas del Cesid en Euskadi.

Redactores de Egin se presentaron el sábado por la mañana en la vivienda de Mario C. G., uno de los miembros del Cesid que huyeron cuando se descubrieron las escuchas a la sede de HB en Vitoria. En su edición de ayer, el periódico difundió su identidad real y las de sus padres y hermanos, así como fotografías de su domicilio, en la localidad madrileña de San Sebastián de los Reyes, y la dirección en la que residen sus familiares. Los periodistas del diario próximo a HB llegaron hasta el agente gracias al listado de llamadas realizadas desde el piso del servicio secreto. Pero la filtración no amenaza sólo la seguridad de Mario C. G., cuyo nombre conocía ya la juez que investiga las escuchas, sino la de buena parte de los miembros y colaboradores del servicio secreto en el País Vasco. Egin presumía ayer de tener en su poder "una amplia relación de teléfonos con los que los agentes contactaban en diversas provincias de Euskal Herria". En opinión de los expertos consultados por EL PAIS, "el daño es gravísimo, porque toda la red del Cesid en el País Vasco puede haber quedado al descubierto y, aunque sólo fuera con carácter preventivo, habría que desmantelarla