_
_
_
_
PRIMARIAS SOCIALISTAS

Borrell ironiza que en el PSOE puede haber un cambio " tan tranquilo que no sea ningún cambio"

José Borrell salió ayer al paso del mensaje lanzado la víspera por Joaquín Almunia cerca de que la candidatura de éste garantiza el equilibrio entre continuidad y cambio. Aunque sin citar a su contendiente, replicó que ante algunos problemas de gran magnitud, como la búsqueda de incentivos a la creación de empleo, hay que arriesgar algo no sea que el cambio que invoquen los socialistas "sea tan tranquilo que no haya ninguna clase de cambio". El ex ministro de Obras Públicas invitó a los socialistas a que, "sin complejos ni añoranzas, miren el futuro que parece empezar en estas primarias".

Más información
Acto de reconciliación de dos rivales en Toledo
Almunia asegura que estas primarias demuestran que las campañas electorales pueden ser más baratas

La presencia de José Borrell en un acto organizado por la Fundación Alternativas, que ha preparado otro idéntico con Joaquín Almunia, reunió ayer en un hotel de Madrid a unas 800 personas, que desbordaron el salón donde se realizó elcoloquio. Entre los asistentes se encontraban Fernando Morán, ex ministro de Asuntos Exteriores; Luis Solana, ex presidente de Telefónica; Juan Antonio Yáñez, ex embajador en la ONU; Pedro Sabando, ex consejero de la Comunidad de Madrid; y el productor de cine Elías Querejeta. Flanqueado en la mesa presidencial por Nicolás Sartorius y Alberto Elordi, Borrell pronunció un discurso de potente carga ideológica y respondió sobre cuál sería su política si fuera elegido candidato a la presidencia del Gobierno.

Mapa ideológico

Borrell afirmó que una de las cosas para las que deben servir estas elecciones primarias es para construir un más claro mapa ideológico en el seno del PSOE, que entierre definitivamente las referencias "personalistas y caducas" (renovadores y guerristas), que no conectaban con las inquietudes de los ciudadanos.En el esfuerzo por clarificar sus diferencias con Almunia sobre quién está más a la derecha o a la izquierda, además de recomendar la lectura del libro que publicó ayer mismo -Al filo de los días-, Borrell destacó que él no quiere que el mercado pase a administrar derechos que deben ser garantizados por los poderes públicos con financiación aportada por todos los contribuyentes.

Borrell sostuvo que resulta absurdo mantener una financiación de los sistemas de protección social que recaiga en la masa salarial y propuso que la base de cálculo de las cotizaciones so ciales no se establezca sobre esa masa salarial, sino sobre la pro ductividad aparente del trabajo, es decir, el valor añadido dividido por horas trabajadas. "Sé que al proponer este tipo de medidas de activación de los gastos en de sempleo, otros compañeros de mi propio partido me miran con desconfianza y dicen 'este chico es un arriesgado'. Pero desde quienes ponen tanto énfasis en la continuidad, puede resultar el cambio que proponen tan tranquilo, tan tranquilo, que no haya ninguna clase de cambio. A mí me parece mejor, en algunos casos, asumir algún riesgo".

El ex secretario de Estado de Hacienda añadió a este respecto que muchas de las cosas que está haciendo Tony Blair en Reino Unido hay que hacerlas aquí también, así como algunas de las que Lionel Jospin impulsa en Francia, pero con matizes. Así, se mostró a favor de que los poderes públicos estimulen la reducción del tiempo de trabajo, para llegar a las 35 horas semanales, pero rechazó llegar a ese tope por ley.

Borrell consideró fundamental que la izquierda busque mecanismos para el reparto de las oportunidades de trabajo. Destacó, e ironizó respecto a quienes desechan las tesis de ese reparto por románticas, señalando que el hecho de que haya tres millones de personas que no tienen trabajo ya supone una dramática forma de reparto.

Por la mañana, en la madrileña estación de Atocha, Borrell respondió a las afirmaciones del vicepresidente del Gobierno, Francisco Álvarez Cascos, pronunciadas el martes en Oviedo. El número dos del Ejecutivo dijo que el PSOE ha perdido "el programa, la vergüenza, las elecciones y el líder". Borrell le respondió: "Estamos hartos del insulto y de la actitud mezquina del matón de barrio que solo sabe gargarizar con palabras gruesas porque le falta la inteligencia de la, razón". El candidato a las primarias del PSOE recomendó a Alvarez Cascos que, en vez de criticar al PSOE, "se dedique a organizar su partido y a ganar las elecciones que bastante trabajo va a tener".

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_