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Rajoy pretende dar más poder a los alcaldes, pero no acepta que sean elegidos directamente

Luis R. Aizpeolea

El Gobierno cuenta ya con apoyos parlamentarios suficientes para dar más poder los alcaldes y marginar el transfuguismo de la vida local, objetivo en el que coinciden todos los partidos. El ministro Mariano Rajoy hizo ayer este anuncio al presentar su propuesta de reforma para consolidar la estabilidad municipal. La regulación de la moción de censura y de la cuestión de confianza figura entre estas iniciativas. Según el titular de Administraciones Públicas, el acuerdo es amplio, aunque no se aceptará la propuesta socialista de que los alcaldes sean elegidos directamente.

Rajoy se comprometió ayer a presentar en las Cortes antes del verano un paquete de reformas legales para dar más poder a los alcaldes y asegurar la estabilidad municipal. Anunció que cuenta con el apoyo de sus socios nacionalistas. El responsable municipal del PSOE, Alfonso Perales, admitió en declaraciones a este periódico que las medidas anunciadas por Rajoy suponen un avance en la estabilidad municipal, por lo que su formación no presentará una enmienda a la totalidad. Pero las calificó de ''pacatas" al no haber aceptado el Gobierno su propuesta de elección directa de alcaldes.El pacto para eliminar el transfuguismo de la vida municipal es una de las medidas más significativas. Rajoy propone a los partidos el compromiso de no admitir en sus grupos a los concejales tránsfugas mientras mantengan el cargo conseguido en su partido original, así como la introducción de reformas en los reglamentos municipales para aislar a estos concejales, como la imposibilidad de que pasen al Grupo Mixto o estudiar la regulación de la pérdida de la titularidad del cargo cuando el concejal electo abandone voluntariamente su partido.

Entre las reformas que propone el Gobierno destaca la nueva regulación de la moción de censura, que contará con el apoyo del PSOE, para evitar escándalos como el de Melilla. A través de una modificación de la Ley Electoral, el Gobierno introduce una convocatoria automática del pleno una vez que se presente la moción, con lo que se impide que el primer edil bloquee la iniciativa.

La propuesta establece que la moción de censura deberá ser suscrita por la mayoría absoluta de los concejales, debiendo incluir el nombre del candidato propuesto. El pleno en el que será presentada la moción estará presidido por una mesa de edad de la que estarán excluidos los dos interesados. El candidato será elegido por la mayoría absoluta de los ediles. Ninguno de ellos podrá suscribir durante su mandato más de una moción de censura.

La nueva regulación de la cuestión de confianza, que también implica una reforma de la Ley Electoral, trata de evitar el obstruccionismo de la oposición. Pretende que el alcalde plantee al pleno esta medida vinculándola a la aprobación de los Presupuestos, el Reglamento Orgánico o las Ordenanzas Fiscales. En caso de no prosperar la cuestión de confianza, el alcalde cesará automáticamente. La elección del nuevo alcalde se realizará en un pleno convocado el décimo día hábil siguiente. La propuesta otorga también más poderes al alcalde, al que se le facultará para delegar en los concejales la potestad sancionadora, como las notificaciones de multas.

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