Conde dice que Liaño dio dinero suyo a Euman sin autorización ni poderes

El ex presidente de Banesto Mario Conde declaró ayer que el dinero que salió de sus sociedades patrimoniales como préstamos para el lanzamiento de las primeras operaciones del grupo Euman-Valyer fue canalizado en 1989 por orden de Mariano Gómez de Liaño, su abogado de confianza, quien no contaba "ni con facultades ni con apoderamientos" para ejercer de administrador. Conde dijo que la Corporación recompró Isolux en julio de 1993 a la sociedad Metallgesellschaft, pagando, en total, 4.500 millones, en dos fases, por un paquete que había costado 600 millones en 1990. Según Conde, se recompró por la crisis de la sociedad alemana.

Cuatro sociedades patrimoniales de Conde (Luyega, Valores Frechos, Campo del Azufre e Inversiones Carcabuey) prestaron el 28 de julio de 1989 un total de 504,6 millones de pesetas a la sociedad instrumental Valyser, administrada por Eugenio Martínez Jiménez, presunto testaferro del ex banquero. Valyser volvió a contar con apoyo de Conde en 1991. Asebur Inversiones, principal sociedad patrimonial de Conde, le prestó 64 millones de pesetas y 56 millones, respectivamente, en julio y octubre de 1991.Este apoyo crediticio inicial permitió el lanzamiento" de Valyser. Las operaciones más sustanciosas de esta instrumental fueron realizadas con el grupo Banesto. En julio de 1990, Valyser compró el 40% de Isolux por 600 millones. También en ese paso inicial, en julio de 1990, Valyser recibió apoyo de Asebur Inversiones, quien presentó una comfort letter o carta de respaldo, a favor de Valyser, para obtener un préstamo de 300 millones en el Banco de Progreso. Un año después, en 1991, tras pagar los 300 millones, Valyser solicitó otro préstamo de 450 al Banco de Progreso. Asebur Inversiones presentó otra carta de apoyo.

El 40% de Isolux salió por 600 millones. Poco después Isolux se fusionó con Wat. Y en dos fases, completadas en 1993, el paquete fue recomprado por el grupo Banesto. Éste pagó, en julio de 1993, 4.400 millones. En la primera tacada Valyser vendió un 10% directamente a Portland Iberia. En la segunda, se organizó un acto más sofisticado. En enero de 1993, el bufete Asesores en Derecho, cuyo presidente era Mariano Gómez de Liaño, promovió una partida simultánea en su despacho de la madrileña calle de Alcalá Galiano.

Valyser vendió el 22 de enero a Ibiser, sociedad pantalla, y ésta, en el mismo día, a Metallgesellschaft Franefort y Metallgesellschaft Corp. Delaware, Estados Unidos. Pero estas dos no se quedaron cinco meses el paquete del 0%, traspasando en julio de 993 el paquete a Corporación Banesto. Conde declaró varias veces que no supo de los préstamos aportados por sus sociedades a Valyser y que Gómez de Liaño no había sido nunca su "administrador". Carecía de poderes y facultades, explicó. Conde repitió varias veces que había sido responsabilidad de Gómez de Liaño. Cuando el fiscal Javier Sánchez Junco le recordó que en su declaación de diciembre de 1994, ante el juez Manuel García-Castellón, había definido a Gómez de Liaño como su "administración real", el ex banquero cambió una vez más os hechos: "Esa declaración sobre los créditos se produjo en medio de una gran presión", dijo.

Conde declaró ayer desconoer que la operación de venta de Valyser a Ibiser y a las sociedades e Metallgeselschaft se realizó en el despacho de Mariano Gómez de Liaño. "En algún sitio se tenía que hacer", dijo con su peculiar ironía. Recalcó que no conocía el detalle de los hechos. "No lo sé pero en esta operación debía haber con Metallgesellschft un put [opción de venta] y call [opción de compra] como en Carburos Metálicos". Conde enfatizó ante el fiscal: "¡Pero si es un put y un call, hombre!" Según el ex banquero fue la crisis de Metallgesellschaft lo que impidió que esta compañía se quedase en julio de 1993 con Isolux "como nos habían dicho".

Problema: la crisis de Metallgesellschaft Corp., Estados Unidos, embarcada en la especulación de los contratos de futuros con petróleo, afloró en diciembre de 1993, cuando cayeron los precios del crudo. Y Metallgesellschaft, que sólo entró en Isolux como aparcador, vendió el 30% a la Corporación Banesto en julio de 1993. Ganó un total de 227 millones de pesetas