Impuestos bien empleados
El pasado día 2 de abril, a las 4.30 de la mañana, recibo en mi domicilio una llamada de la central de alarmas de la compañía que tenemos contratada avisándonos que se ha detectado movimiento en el garaje del chalé que tenemos en la calle de José Fernández Cuevas, 14, chalet A, en el, municipio de Pozuelo-Estación; allí tenemos ubicadas nuestras oficinas y en el garaje una pequeña tienda y un club sin ánimo de lucro, sitio donde los socios se conectan a Internet, realizan copias de seguridad en CDROM, utilizan los scanners e incluso juegan al futbolín; inmediatamente avisan a la comisaría de la Policía Nacional para que se acerque al lugar del aviso (la alarma también se disparó).En cuestión de media hora aparezco yo junto con un compañero (desde Madrid) y ya estaba allí la policía esperando para entrar en las dependencias del chalé; al pasar al mismo nos damos cuenta de que la entrada del garaje está abierta y en la rampa de acceso aparecen varios ordenadores apiñados... Nos han robado...
Registramos todo el chalé y encontramos a un ladrón escondido debajo de un mostrador... ¡Vaya susto! El individuo no pudo huir porque la policía apareció en cinco minutos desde el aviso de robo, cinco minutos de los de 300 segundos de verdad, pero, desgraciadamente, sus compinches se habían apoderado de equipos por un valor de unos dos millones de pesetas.
A partir de este momento, 5.30 de la mañana, aproximadamente, ponemos la correspondiente denuncia en la central de la policía de Pozuelo; tardamos sólo 15 minutos en efectuar la denuncia y en ese mismo momento se nos comentó que la Policía Judicial pasaría a recoger huellas para seguir investigando el caso... Simultáneamente llamamos a la compañía de seguros Mápfre y en el mismo momento abrieron expediente (siete de la mañana) y dijeron que mandarían un perito, y un cerrajero para arreglar las cerraduras... No me creo que todo sea tan rápido, pensé.
A las 9.05 estaba un cerrajero de Mapfre, a las 10.35 apareció la Policía Judicial para tomar huellas y fotos y a las 13.30 apareció el perito de la compañía de seguros. Es la primera vez en mi vida que todo funciona a la perfección y con rapidez (por lo menos en este tipo de casos); no sabemos cuál será el resultado de las pesquisas, pero desde esta publicación quiero agradecer el interés, la profesionalidad y la rapidez con la que los miembros de la Policía Nacional de la comisaría de Pozuelo de Alarcón han actuado en este caso.
Gracias por todo y, por lo menos para este año, siento que parte de los impuestos que pagamos los ciudadanos de este Ayuntamiento están bastante bien empleados.-
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.