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Rajoy vuelve a atacar a Chaves y le pide que sea "honorable"

En el PSOE hay ejemplos a seguir. Se lo dijo ayer el ministro de Administraciones Públicas, Mariano Rajoy, al presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves. Le puso ejemplos y le dio un consejo: que sea "mínimamente honorable" en sus relaciones con el Gobierno central. Que sea como sus conmilitones José Bono, presidente de Castilla-La Mancha, y Juan Carlos Rodríguez Ibarra, presidente de la Junta de Extremadura. Ambos, en opinión del ministro, son un ejemplo a seguir por el díscolo Chaves. Para el diálogo es necesario, según el ministro, "no insultar, ser leal y cumplir con los pactos". Rajoy, en una entrevista publicada ayer en la edición andaluza de El Mundo, subraya que el comportamiento del presidente andaluz nada tiene que ver con los de los otros dos presidentes de comunidades socialistas. "Los otros dos discrepan, pero hay correción", se quejó el ministro. "La Junta es mucho más agresiva y no cumple los pactos".El ministro abundó en sus anteriores opiniones. Y no quitó de ellas ni una coma. Así que aclaró que si habló de "gamberrismo institucional" de Chaves y de la Junta de Andalucía, lo hizo para responder a "la sarta de agresiones y falsedades que recibimos". Y terminó afirmando: "Yo no ataco. Me defiendo". Chaves no dijo ni palabra. Ni se defendió siquiera. Bien es verdad que por él habló el consejero de la Presidencia andaluza, Gaspar Zarrías. Habló y defendió a su presidente. No sólo negó cada una de las imputaciones de Rajoy, sino que afirmó que el Gobierno andaluz "no ha incumplido nunca ninguno de los acuerdos a los que ha llegado con el Ejecutivo y menos en los referente a la financiación sanitaria".

Un viejo truco

Tampoco al consejero socialista le conmueve la petición del ministro para que Chaves se comporte como sus compañeros socialistas, Ibarra y Bono. Zarrías dijo que era "un truco muy viejo". En su opinión, "esa actitud responde al deseo de confundir a la opinión pública".Y mientras el ministro pedía a Manuel Chaves diálogo, el Gobierno central presentaba ante el Tribunal Constitucional un recurso, que ha sido admitido a trámite, contra la disposición adicional octava de la Ley de Presupuestos de Andalucía para 1998, cuya presentación fue aprobada por el Consejo de Ministros el pasado 13 de marzo.

La disposición recurrida se refiere al procedimiento de inspección de fianzas y sostiene que, hasta que no se apruebe un reglamento específico sobre esta materia, previsto en la propia Ley de Presupuestos, se aplicará el reglamento general de tributos aprobado en 1986.

El Tribunal Constitucional ha comunicado su decisión al Congreso de los Diputados, al Senado, al Parlamento andaluz y al Gobierno autonómico para que se personen y hagan sus correspondientes alegaciones en el plazo de quince días.

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