La policía palestina detiene a cinco miembros de Hamás por el asesinato de su jefe Militar

La policía palestina ha sido rápida en quitarse el muerto de encima. Tras ser acusada por los dirigentes de Hamás de asesinar al jefe de su rama militar, Mohiedín al Sharif, las fuerzas de seguridad de Yasir Arafat anunciaron ayer la detención de cinco militantes de esta organización radical que, según la versión oficial, habrían asesinado por disputas internas a Al Sharif. Colocada en una embarazosa situación por las denuncias de Hamás de tortura y asesinato, la policía palestina desplegó en la noche del domingo una febril actividad y detuvo a decenas de simpatizantes de Hamás.

También arrestó al jefe de la organización en Gaza, Abdel Aziz Rantisi, que había denunciado a la seguridad palestina como responsable de la muerte de Al Sharif. Abdel Aziz Rantisi se retractó de su denuncia tras el interrogatorio al que fue sometido por la policía de Arafat, a pesar de que sus acusaciones fueron grabadas por gran número de periodistas.El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, que había negado la participación de sus servicios secretos en la muerte del dirigente de Hamás, se mostró satisfecho por el anuncio de la Policía de Arafat y señaló que "las detenciones prueban que la Autoridad Palestina es capaz de luchar contra el terrorismo cuando quiere". Netanyahu calificó la solución dada al caso como "un elemento positivo", aunque lamentó que algunos dirigentes palestinos se hubiesen apresurado en culpar a su Gobierno por el crimen. También aseguró que, si la Autoridad Palestina (AP) sigue demostrando su compromiso contra el terrorismo, "se allanará el camino para reanudar las negociaciones de paz.

Para Hamás, sin embargo, la versión de la policía palestina es "una patraña" y carece de toda lógica. En un comunicado difundido en Jerusalén, la organización radical "rechaza y condena estas mentiras y las considera un intento de desprestigiar la yihad [guerra santa] de Hamás y sus mártires". La nota señala además que el grupo ve "una gran relación en-tre este montaje y la presión estadounidense y sionista para transformar a la víctima en acusado, en un intento inútil de salvar sus frágiles acuerdos [de paz].

Según la versión de la policía palestina, Mohiedín al Sharif fue asesinado "como parte de un conflicto interno de Hamás". El jefe de la seguridad palestina en Cisjordania, Yibril Rayub, aseguró que "ha quedado claro, por sus confesiones, que los que lo mataron eran los que compartían el pan con él". La radio israelí difundió también la versión de que Al Sharif intentó tomar el control de la rama militar de Hamás y se encontró con resistencia. Según esta interpretación, El Ingeniero -como era conocido Al Sharif- y otros dirigentes del grupo discrepaban sobre las tácticas y los métodos de financiación de la organización, y por eso lo mataron.

La familia del dirigente de Hamás asesinado también se ha mostrado escéptica ante la versión oficial. Ibrahim, uno de los hermanos de Al Sharif, aseguró que "no tiene ningún sentido" y que "no había ningún motivo para que fuera asesinado por sus compañeros".

Por otra parte, la comunidad árabe de Israel protestó ayer con una huelga general contra la demolición de tres viviendas de beduinos en Galilea y la violenta intervención de la policía en las manifestaciones que llevaron a cabo para protestar por el derribo. La convocatoria tuvo un seguimiento mayoritario.