Dimite el alcalde de Treviño tras el veto de Lucas a la segregación

Ernesto Argote, alcalde de Treviño, uno de los dos ayuntamientos, junto al de La Puebla de Arganzón, de este enclave burgalés en Álava, se dio ayer de baja en el Partido Popular y dimitió de su puesto al frente de la corporación municipal, tras las críticas recibidas desde su partido en Burgos y el informe desfavorable de la Junta de Castilla y León, que preside el popular Juan José Lucas, a la celebración del referéndum de segregación, que está previsto en los estatutos de autonomía castellano-leonés y vasco."No quiero pasar a la historia como el presidente que perdió territorio", señaló Lucas la semana pasada, al emitir el informe desfavorable a la solicitud. El presidente castellano-leonés no responde, desde el pasado 28 de octubre, a la petición de las instituciones vascas para reunir la Comisión Interinstitucional Castilla-País Vasco, constituida hace un año a instancias del Senado.

La consulta permitiría decidir a los vecinos si desean seguir dependiendo administrativamente de Burgos -de cuya capital distan 100 kilómetros, mientras sólo 15 les separan de Vitoria-, o incorporarse a Álava. Ernesto Argote no desea tampoco, como le piden los tres concejales de su candidatura, la Agrupación Independiente, llevar a los tribunales a la Junta de Castilla y León por su veto al referéndum, en un procedimiento que cree estéril y perdido de antemano.

Proceso "en via muerta"

El alcalde dimisionario, que considera "en vía muerta" el proceso de segregación e "insostenible" para él la situación, acusó al PP de no haber apoyado a su partido en Treviño. Los populares han perdido así a su único militante en la candidatura municipal. Los otros tres concejales elegidos como independientes en su lista se inclinan por seguirle en la renuncia, extremo que tenían ayer prácticamente decidido, a falta de una última reunión. En el caso de que dimitieran, una gestora gobernaría el consistorio.El conflicto de Treviño divide internamente al PP, al situar a favor de la segregación a los populares vascos -el presidente en Alava, Ramón Rabanera, elogió ayer el "coraje político" de Argote- y en contra a los burgaleses.

Los dirigentes del PP en Burgos no han atendido siquiera las llamadas telefónicas realizadas por Argote desde que el Ayuntamiento, ignorando la desautorización del Consejo de Ministros el pasado 20 de febrero, mantuvo la convocatoria de una consulta a los vecinos. Ésta se celebró el 8 de marzo pasado, con un 68,14% de los vecinos partidarios de que se produzca un referéndum formal.

Argote manifestó ayer, al formalizar la renuncia a la alcaldía, su "decepción" por el comportamiento de su partido, que no sólo ha bloqueado desde la Junta de Castilla y León la continuidad del procedimiento administrativo legalmente establecido, sino que "ha llevado al Contencioso-administrativo un acto absolutamente democrático" [la consulta del 8 de marzo].