Fríos, peligrosos y taimados
Los dos atracos consecutivos en Rivas del sábado pasado son atribuidos por los investigadores a una banda especializada en asaltar chalés habitados. Normalmente, según fuentes cercanas al caso, estos ladrones acuden a las viviendas en grupos de cuatro o cinco. Muestran sus placas falsas y se identifican como miembros de la Policía Judicial, un cuerpo cuyos agentes trabajan de paisano.La mayoría de sus víctimas son familias de etnia gitana. Así, las primeras denuncias sobre la actuación de esta banda se remontan al verano pasado en el distrito de Puente de Vallecas, donde asaltaron viviendas en poblados marginales. Desde entonces no se habían registrado nuevas denuncias.
Los dos atracos del pasado sábado, sin embargo, han reavivado el caso. En esta ocasión, a diferencia de los robos de Vallecas, el número de ladrones se ha reducido a una pareja. Otro dato que ha llamado la atención de los investigadores ha sido tanto la agresividad como la sangre fría mostrada por los ladrones, capaces de engañar a la policía y desarmarla.
