_
_
_
_

Cuevas recuerda al Gobierno su promesa de bajar el impuesto al 40% y pide que sea menos progresivo

Los empresarios están a favor de que baje la presión fiscal y creen que la buena situación de las finanzas públicas lo permite. Por ello, quieren ir más allá de lo que, en principio, piensa hacer el Gobierno. El presidente de la patronal CEOE, José María Cuevas, recordó ayer al respecto que la promesa electoral del PP es que el tipo máximo del impuesto se sitúe en el 40%, desde el 56% actual.Si esto no es posible en un primer momento, y se opta por el 48% como prevé el Gobierno, se debería establecer un límite de tributación máximo del 40% (cuota íntegra, es decir, antes de deducciones, sobre base liquidable), en opinión de la CEOE. El descenso de tipos debería permitir reducir la excesiva progresividad actual del impuesto", según la patronal, lo que significaría una mayor rebaja fiscal para las rentas más altas.

Más información
Los fondos de inversión en paraísos fiscales deberán tributar cada año en el nuevo IRPF

"Hay que bajar el tipo marginal máximo, porque ésta es la tendencia en la mayoría de los países de la Unión Europea", señaló ayer el presidente de los empresarios catalanes, Joan Rosell. Deben bajar también los tipos mínimos, aunque en menor proporción, "para que haya menos gente obligada a declarar". La CEOE considera que el actual sistema de retenciones del trabajo es una carga que, realmente, recae en los empresarios y encarece los costes laborales. Por ello, ayer la patronal insistió en su reclamación de que las cotizaciones sociales bajen tres puntos. ¿Cómo se financia todo esto? Cuevas respondió que no se pueden reducir los impuestos "sin entrar de verdad en el capítulo de gastos".

No se trata, explicó, de reducir las prestaciones sociales individuales, sino de "ordenar y racionalizar la gestión, y controlar mejor el fraude". Si en la Administración central se ha "avanzado mucho" en el ajuste del gasto, dijo el presidente de los empresarios, "en las comunidades autónomas y en los ayuntamientos no se ha avanzado nada".

En aspectos más de detalle de la reforma del IRPF, la CEOE tampoco muestra demasiada sintonía con el Gobierno. Los empresarios quieren que las plusvalías dejen de tributar a partir de un determinado plazo y no al 20% como ahora para las generadas en más de dos años; que se mantengan los actuales incentivos por compra de vivienda; y que no desaparezca la actual deducción del 10% para los seguros de vida.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_