Detenido en Argentina el hombre mas buscado de Alemania
Su pasión por los Rolling Stones lo delató. Había viajado a Buenos Aires para ver en directo al grupo británico en el estadio del River Plate. Dormía plácidamente junto a una joven de origen uruguayo en uno de los hoteles más lujosos de la ciudad, cuando agentes de la División Interpol de la Policía Federal argentina asaltaron la habitación 801 a la 1.30 del domingo. Thomas Drach, de 30 años, con un pasaporte británico falso, desarmado, no opuso resistencia. Se mostró frío. Era el final de dos años de huida del hombre más buscado de Alemania, acusado del secuestro del antiguo propietario de la segunda tabacalera alemana, Jan Philipp Reemtsma.Thomas Drach declaró ayer ante un juez federal, que ha abierto un proceso por falsificación de documento público.
La noche del sábado, el subcomisario Osvaldo Musto, segundo jefe del Departamento Internacional de la Policía Federal, entró en el hotel Caesar Park con 10 de sus hombres. Revisó minuciosamente la lista de huéspedes. No figuraba nadie con el nombre de Drach, pero al ver su foto un empleado lo reconoció como Anthony Lawlor. El detenido tenía previsto, tras el concierto de los Rolling Stones, continuar su periplo hacia México con su acompañante nocturna.
Error telefónico
Un error del propio Drach permitió la detención. Llamó a un hermano que vive en Holanda, cuya línea telefónica estaba intervenida. El rastreo del origen de la comunicación demostró que procedía del Caesar Park- El resto de la operación fue menos complicado de lo previsto. Alertada de que el fugitivo tenía previsto acudir a uno de los conciertos de los Rolling Stones, la Policía Federal preparó un dispositivo con 50 agentes para intentar cazar a su presa en el estadio del River Plate, según explicó el subcomisario Musto.Drach recorrió durante los dos últimos años numerosos países en los que se dedicó a gastar parte del suculento botín obtenido con el secuestro de Reemtsma. Fue detectada su presencia en Estados Unidos y Cuba, tras permanecer un tiempo escondido en su Colonia natal y pasar por el aeropuerto de París, donde en mayo de 1996 dejó su última huella. Con antecedentes por posesión de drogas, tráfico de materiales radiactivos, metales y piedras preciosas, Drach adquirió verdadera notoriedad con el secuestro del millonario alemán.
El 25 de marzo de 1996, el empresario desapareció de su domicilio en el barrio residencial de Blankenese, en Hamburgo. Los secuestradores dejaron una granada de mano y una nota en la que exigían un rescate de 11 millones de dólares y hacían la siguiente advertencia: "Nada de prensa ni de policía. De lo contrario, lo mataremos". Tras dos intentos fallidos de entrega del dinero, los secuestradores aumentaron sus peticiones, y finalmente obtuvieron 16,6 millones de dólares (2.490 millones de pesetas), el mayor rescate pagado en Alemania. Treinta y tres días después del secuestro, Jan Philipp Reeintsina fue liberado sano y salvo.
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