Florida ejecuta en la silla eléctrica a la 'viuda negra'
Old Sparky (La Chispas), la vieja silla eléctrica de la prisión de Starke, en el Estado norteamericano de Florida, terminó ayer en cinco minutos exactos con la vida de Judy Buenoano, de 54 años, la primera mujer ejecutada en ese Estado desde 1848 y la tercera en todo Estados Unidos desde la restauración de la pena de muerte en 1976. La descarga duró 38 segundos y provocó que saliera humo de la pierna derecha de Buenoano.
Buenoano, llamada la Viuda Negra, había sido condenada a muerte por envenenar con arsénico a su marido, en 1971, y ahogar en un río a su hijo paralítico en 1980. También había sido declarada culpable del intento de asesinato con coche bomba en 1983 de un novio. Estos crímenes, según la acusación, estuvieron motivados por el deseo de cobrar los seguros de vida.Tras un año de suspensión a causa del debate sobre la crueldad de Old Sparky, Florida ha reemprendido las ejecuciones esta primavera. Buenoano ha sido el tercer reo ejecutado en una semana y un cuarto preso, Daniel Remeta, condenado por -asesinato en 1985, tiene hoy cita con la silla. El español Joaquín José Martínez, encerrado en el corredor de la muerte de la misma prisión de Starke, ha sido testigo indirecto de las tres ejecuciones ya consumadas. Su padre contó ayer a EL PAÍS que está "muy afectado". "Ve desde la ventana de su celda la cámara donde está la silla eléctrica, cuyas descargas provocan un apagón general en la prisión".
Al ser sentada y amarrada a la silla de madera, Buenoano fue: preguntada si quería hacer una última declaración, según informaron testigos presenciales de la ejecución. "No, señor", respondió. Cerró los ojos y no volvió a abrirlos jamás.
