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Primera eutanasia legal en EE UU

La enferma de cáncer incurable ingirió veneno con jarabe y coñac

Una octogenaria que luchaba contra un cáncer de pecho incurable se convirtió la noche del martes en la primera persona que utiliza la ley sobre la eutanasia que se aprobó por referéndum el pasado otoño en el Estado norteamericano de Oregon. La mujer, cuyo nombre no fue facilitado, se administró una sobredosis letal de barbitúricos mezclada con un jarabe y regada luego con un vaso de coñac, según informó Compasión ante la Muerte, una organización de Oregon partidaria del también denominado "suicidio con asistencia médica".

Compasión ante la Muerte, que hizo activa campaña para conseguir que Oregon se convirtiera en el primer y hasta ahora único Estado norteamericano que legaliza la eutanasia, señaló que, según sus informaciones, la octogenaria fue la primera persona en acogerse a la ley. Pero según el diario local The Oregonian otro paciente de cáncer se había suicidado legalmente antes. El diario no facilitó más detalles. Dado que los informes médicos se consideran altamente confidenciales, no existe ningún modo fidedigno de saber cuántos suicidios asistidos se han producido en Oregon en los últimos cinco meses. Lo cierto es que el de la octogenaria es el primero que se presenta públicamente como tal."Sigo adelante con mi idea, me liberará de todo el estrés que estoy sufriendo", dijo la enferma en una grabación de audio facilitada a la prensa por Compasión ante la Muerte. Y añadió que le quedaban apenas dos meses de vida y que ya no podía seguir disfrutando de sus habituales pasatiempos, como "cuidar el jardín trasero de la casa".

"Siempre he sido capaz de moverme y hacer cosas por mi cuenta, pero ahora he llegado a una situación en la que ya no puedo andar y estoy teniendo muchos dolores hasta para respirar", relata la octogenaria en la grabación. "Pero no quiero sentarme y llorar. Quiero salir de esto por mí misma".

Tras tomarse la dosis letal, la enferma, que estaba acompañada por su familia y su médico en su hogar de Portland, cayó en un sueño profundo al cabo de cinco minutos. "Falleció una media hora más tarde, muy dulcemente", declaró Barbara Coombs Lee, la autora de la ley que rige en Oregon.

La ley denominada oficialmente Muerte con Dignidad fue aprobada por primera vez con un estrecho margen por el electorado de Oregon en 1994, pero no entró en vigor dadas las virulentas protestas de los enemigos de la eutanasia. El pasado noviembre, el electorado fue convocado de nuevo a las urnas para pronunciarse sobre la ley y, por segunda vez, apoyó su contenido. Esta vez con el 60% de los votos.

La ley autoriza a los médicos a prescribir drogas letales a los pacientes en fase terminal que lo soliciten. Establece que esos pacientes deben de tener menos de seis meses de esperanza de vida y añade que los médicos pueden recetar la dosis mortal pero no administrarla.

"Este es un día trágico para Oregon y para Estados Unidos, que Dios tenga piedad de todos nosotros", declaró Bob Castagna, portavoz de la Conferencia Católica de Oregon.

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