2.500 millones para dar espacio a los peatones en plazas y calles del centro

Otra plaza para Madrid. Concluida la rehabilitación de la Casa de Correos, sede de la presidencia regional, la Comunidad ha decidido adecentar plazas y calles cercanas. Luis Eduaro Cortés, consejero de Obras, anunció ayer Una inversión de 2.500 millones (la mitad de ellos, de la Unión Europea) para recuperar la plaza Vázquez de Mella, ocupada ahora por un aparcamiento, como espacio para andar.Para ello, el estacionamiento se trasladará al subsuelo. Además se arreglarán las calles colindantes y otras vías, como Jardines y Carretas. En la zona están previstos seis centros sociales.

El aparcamiento que actualmente invade la plaza Vázquez de Mella, sin dejar apenas espacio para tráfico y peatones, tiene los días contados. El estacionamiento, un antiguo mercado de abastos considerado comúnmente como uno de los espacios urbanos más feos de Madrid, será demolido para reconvertir la plaza en un espacio ajardinado de 3.200 metros cuadrados, según explicó ayer Luis Eduardo Cortés. Esa obra, que, según las previsiones de la consejería, se iniciará antes de Semana Santa y estará concluida en 10 meses, se lleva casi 600 millones (598, exactamente) de los 2.596 millones de pesetas que destina este año la Comunidad al proyecto Urban (programa de la Unión Europea para la rehabilitación de entornos urbanos degradados). La mitad de esos 2.596 millones los aporta Bruselas, siendo Obras Públicas la consejería encargada de gestionar directamente la partida más importante: 1.800 millones.

Descanso y juego

Los 598 millones del proyecto para la rehabilitación de la plaza adjudicado ayer contemplan, bajo la superficie ajardinada, un aparcamiento subterráneo de tres plantas. Cada una de ellas tendrá 3.112 metros, lo que permitirá ampliar el número de plazas actuales (140) a 362. Cuando esté construido el aparcamiento, se cubrirá la plaza, creando en ella zonas diferenciadas. Está prevista un área de descanso con bancos, para personas mayores; otra de juegos, pensada para niños, y se ha planteado también la existencia de una pequeña área para las necesidades fisiológicas de los perros.También se va a intervenir en las fachadas de la plaza, saneándolas y revocándolas. Cortés destacó ayer que "recuperar una plaza en este tipo de entornos es difícil y una gran suerte, además de la mejora que supone una zona verde en un lugar tan cerrado de viviendas". El consejero señaló: "Si los vecinos de la zona están de acuerdo, convertiremos el lugar en área de rehabilitación preferente". Esto permitiría que se realicen obras en el interior de las viviendas, excluidas en el proyecto Urban.

Las actuaciones en las calles que cierran la plaza son similares a las que se han acometido en la rehabilitación de Malasaña y calle Mayor: supresión de las barreras entre acera y calzada, sustituyendo los actuales bordillos.

"El objetivo es ganar espacio para los peatones. Para ello vamos a suprimir los bordillos como elemento de separación fisica entre vehículos y viandantes, y se van a colocar bolardos. En cuanto al tipo de pavimento, se va a colocar losa de granito en la zona de acera y adoquín en la de calzada", explican en la consejería. Ese mismo diseño se va a seguir en el resto de las calles cercanas a la Gran Vía y Puerta del Sol, incluidas en el proyecto con diversas cantidades: Carretas (40 millones); Espoz y Mina con Matheu (38 millones); la Cruz (55 millones); Núñez de Arce, Victoria y callejón del Pozo (63 millones); Cádiz, Barcelona y Álvarez Gato (48 millones); Jardines (31 millones), y plaza de Canalejas, cuyas mejoras costarán 70 millones.

Cortés explicó que dentro de las inversiones figura la compra de varios inmuebles para ubicar en la zona seis centros sociales (ver gráfico). Ya se ha cerrado, por 98 millones, la compra de un local en la calle de Aduana para atender a mujeres magrebíes. En este centro, previsto en convenio firmado en 1997 entre la Consejería de Servicios Sociales y la Unesco, se les va a enseñar a "coger el metro, manejarse con el español y a eludir trabajos marginales. Se trata de que la emigración les sirva para mejorar económicamente y para mejorar su formación", explica Asunción Miura, responsable de la dirección de la Mujer. Los afectados de Alzheimer tendrán también otro local.