Arzalluz afirma que el PP tiene miedo a que los partidos vascos alcancen un acuerdo entre ellos

El día después confirmó la decepción y, el cruce de acusaciones con que los partidos finalizaron la última reunión del Pacto de Ajuria Enea. No obstante, las declaraciones de los partidos nacionalistas dejaron abierta la puerta al inicio de una nueva fase de acuerdos. El presidente del PNV, Xabier Arzalluz, tras asumir como propio el documento del lehendakari José Antonio Ardanza y asegurar que "no renuncia a sondear otro tipo de vías", opinó ayer que el PP lo que en realidad teme es una solución a la violencia entre partidos vascos.Los partidos y sindicatos nacionalistas e Izquierda Unida están de acuerdo en que el fracaso del plan de paz de Ardanza no ha invalidado su contenido y son favorables a iniciar otro proceso de búsqueda de nuevas mayorías. Apenas 24 horas después de la fallida reunión del Pacto de Ajuria Enea, el PNV, EA e IU apuestan por seguir adelante, aunque todavía no hay un horizonte conjunto definido. Para el presidente de EA, Carlos Garaikoetxea, la responsabilidad de que el nuevo proceso tenga éxito "está en el PNV, y en sus compromisos con el Gobierno de José María Aznar". Además de calificar de "penosa" la actitud del PP en la Mesa de Ajuria Enea, Arzalluz advirtió: "Hay una conspiración de medios y gentes contra el nacionalismo. A mí me satanizan, pero con eso me convierten en líder del nacionalismo y eso a mí, que soy nacionalista, que creo en la autodeterminación y que pienso que la mejor fórmula para este pueblo es su independencia en Europa, me honra". El presidente del PP vasco, Carlos Iturgaiz, respondió en los pasillos del Parlamento: "Si mi actuación fue penosa, la de Arzalluz fue doblemente penosa".

Los sindicatos ELA y LAB, que mantienen su unidad de acción, difundieron una nota conjunta en la que dicen que "la línea de trabajo" emprendida por los partidos "no puede quedar neutralizada por el veto del PP; al contrario, debe ser punto de partida de una nueva dinámica".