_
_
_
_

Pesimismo en la apertura de las negociaciones sobre Corea

La segunda ronda de las conversaciones cuatripartitas de paz sobre la península de Corea abiertas el pasado diciembre no pudo comenzar con peor augurio ayer. Más de cinco horas tardaron las delegaciones para solucionar cómo sentarse a la mesa de negociaciones en el Centro Internacional de Conferencias de Ginebra. "El problema de la colocación ha sido resuelto. Estamos ya todos sentados", declaró por la tarde sin dar más precisiones el jefe de la delegación china, Chen Jian, viceministro de Asuntos Exteriores.Al encuentro asisten representantes de Corea del Sur, Corea del Norte, Estados Unidos y China. China preside la actual sesión. Las cuatro delegaciones mantuvieron un almuerzo informal para solucionar el problema de protocolo.

La dividida península coreana, el último foco caliente de la guerra fría, busca en estas negociaciones concretar un acuerdo de paz duradero que ponga fin al actual armisticio firmado hace casi medio siglo y que estabilice la situación en la zona. Técnicamente el Norte y el Sur siguen en guerra tras la contienda civil (1950-53).

En la primera sesión, celebrada a principios de diciembre en vísperas de las elecciones presidenciales surcoreanas, los participantes expresaron optimismo, si bien no se obtuvo ni un solo avance. Todos son conscientes de que el proceso será lento y difícil, por lo que las negociaciones podrían prolongarse durante años.

Principal escollo

Uno de los principales escollos es la exigencia, ya planteada por el régimen de Pyongyang, de la retirada de los efectivos norteamericanos desplegados al sur de la línea de demarcación que separa los dos países. Los norteamericanos consideran que la tensión militar existente en la península no está provocada por sus tropas, formadas por unos 37.000 hombres, sino por el excesivo poder militar de Corea del Norte.La elección de Kim Dae Jung como nuevo presidente de Corea del Sur, que se ha comprometido a mejorar las relaciones de Seúl con Pyongyang, el envío de ayuda alimentaria al Norte para paliar su grave crisis, así como las señales de contactos entre Corea del Norte y, Estados Unidos, crearon un clima de mayor optimismo en la víspera de esta segunda sesión.

Sin embargo, todas las partes implicadas han alertado sobre falsas expectativas que desde fuera puede crear el encuentro. Para corrobar esa tesis, el embajador norcoreano ante la ONU, Li Gun, vicejefe de la delegación de su país, declaró el domingo que Pyongyang continuará poniendo sobre la mesa de las negociaciones la exigencia de que los soldados norteamericanos se retiren de Corea del Sur. El embajador expresó asimismo inquietud por un creciente despliegue de tropas surcoreanas en la frontera, según Pyongyang.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_