Nacionalistas y socialistas marroquíes pactan con el rey para poder formar Gobierno

Después de 36 años de vanos intentos de derribar a la monarquía, el nacionalismo marroquí ha dado un paso histórico al renovar su alianza de 1933 con el rey y aceptar formar el primer "Gobierno de alternancia" en Rabat, presidido por el líder socialista Abderramán Yusufi. Las dos alas del nacionalismo -la socialista, encarnada por la Unión Socialista Fuerzas Populares (USFP), y la conservadora, representada por el Istiqlal- han conseguido integrar, tras 40 días de duras negociaciones con otros cinco partidos y con el propio soberano alauí, un Ejecutivo de 41 miembros.Es el primer Gobierno nacionalista del reinado de Hassan II. Menos discreto que su flamante jefe de Gobierno, el rey lo ha calificado de "histórico", con motivo de la jura del equipo de Yusufi, el pasado sábado. Simboliza la renovación del pacto entre el nacionalismo y la monarquía que vio la luz en 1933, cuando las calles de Fez se vieron desbordadas de manifestantes que coreaban su apoyo al sultán Mohamed V contra del colonialismo francés.

Más tarde, conseguida la independencia de Francia y de España, el nacionalismo consideró que la soberanía había sido confiscada por el rey. Su ala más extrema, el socialismo radical, se planteó incluso el objetivo de derribar a la monarquía, a la que culpaba de obstaculizar el desarrollo del país.

Siguen Basri y Filali

Los términos del renovado pacto son claros: el rey decide sobre los ministerios políticos -Asuntos Religiosos, Justicia, Interior y Exteriores- además de controlar Defensa, cuyos titulares son los mismos que en el anterior Gobierno: Medagri Alaui, Omar Aziman, Dris Basri, Abdelatif Filali y Abderramán Sebai, respectivamente. El nacionalismo y sus aliados se reservan las 35 carteras restantes, las que afectan a la economía, la sociedad y la cultura.Entre los 41 ministros y secretarios de Estado que componen el Gabinete de Yusufi, a los socialistas les corresponden 13 carteras; al Istiqlal, 6; a los centristas de la Reagrupación Nacional de Independientes, otras 6; al berberista Movimiento Nacional Popular, 3; al Partido del Progreso y del Socialismo, otras 3; al Frente de Fuerzas Democráticas, 2, y al Partido Socialista Democrático, 1. Hassan II ha dado la bienvenida a los nuevos miembros del Gobierno con una clara indicación de sus tareas más urgentes: presentar un programa ante el Parlamento y sacar adelante una ley de Finanzas y de funcionamiento del Consejo Constitucional. Yusufi le ha respondido con cautela: las reformas económicas tienen prioridad. Treinta millones de marroquíes esperan.