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Joaquín Sabina y Fito Páez concluyen "Enemigos íntimos", su disco conjunto

Dictadura militar, terrorismo y amor, entre los temas del álbum.

Diego A. Manrique

La pasada semana se remataba en Buenos Aires un trabajo insólito: Enemigos íntimos reúne a Fito Páez con Joaquín Sabina y es el resultado de 5 meses de grabación -más 4 de composición- no exentos de tensiones. Lo que el español entendió inicialmente como una petición de letras por parte del argentino desembocó en una colaboración intensa y peleona. Según Sabina, "se luchó por cada verso y cada nota; no siempre gané yo. Lo que me emociona es pensar que ha sido algo parecido a las pocas canciones que hicieron juntos John Lennon y Paul McCartney: dos personas con estéticas contrastadas encerrándose hasta sacar algo que satisfaciera a ambos".

Cuando dos estrellas se reúnen para trabajar, la discográfica de cada uno se siente alterada. Pero, según Fito Páez, "se iba a hacer de todos modos y las compañías asumieron nuestra testarudez". Enemigos íntimos se publicará en Argentina y países limítrofes a través de Warner, mientras que en casi todo el resto del mundo lo venderá BMG. Se trata de una obra apasionante, que presenta a un Sabina que canta sobre fondos complejos y a un Páez que hace suyos unos textos más directos de lo habitual en su obra. Joaquín Sabina asegura: "Se podrá decir que Enemigos íntimos funciona o no, pero nadie puede negar que esto se ha materializado con el mayor rigor del que somos capaces. De hecho, el mayor problema de este disco puede ser el exceso de intensidad por ambas partes. Los que crean que somos unos habilísimos estrategas disfrazados de locos... ¡habría que darles la razón!".Para ambos, Enemigos íntimos -que se edita mundialmente a finales de mayo- ha sido una liberación. Joaquín suplanta a Fito en el texto de Cecilia, arrebatada canción de amor a Cecilia Roth, la compañera del artista argentino: "Lo de "tengo una novia / de buena familia" no lo hubiera podido escribir de una mujer mía. Al no estar implicado sentimentalmente, me he sentido enormemente libre para escribir una canción de amor multiusos".

Por el contrario, ¿Hasta cuándo? es una pieza compartida donde Fito Páez comienza retratando a una pareja de etarras: "Utilicé la perspectiva de Imanol Uribe en Días contados. Al final, es una denuncia de ese fanatismo que te lleva a matar sin complejos. Desde luego, lo de ETA no es un fenómeno únicamente español. En la canción Buenos Aires hablo de los Falcon, vehículos que utilizaban los comandos de la dictadura militar; luego se vendieron a particulares y todavía te los encuentras en las calles de esta ciudad y te dan escalofríos". Fito Páez empieza inmediatamente el rodaje de Vidas privadas, su debú como realizador de cine, una historia dura sobre las resonancias de la represión en las víctimas de la dictadura, con Marisa Paredes, Cecilia Roth y Juan Diego Botto. Las exigencias cinematográficas van a determinar el calendario de presentación en vivo del disco conjunto.

Sabina cree que Enemigos íntimos ha sido un enorme riesgo para él: "Me he puesto en manos de Fito, grabando en Buenos Aires con su equipo, totalmente solo. Le irrité cuando le pedía que hubiera más rock and roll y Fito se indignaba, "yo sé más de esa música que tú". Estoy consciente de que los discos que saco bajo mi nombre son muy irregulares y Enemigos íntimos era una forma de someterme a una disciplina. Lo curioso es que la mayoría de las canciones son producto de relámpagos de inspiración, donde uno convencía al otro de algo de lo que no se sentía seguro". Para Sabina, el disco le ha permitido libertades impensables: "Yo no puedo grabar otra canción sobre mi ciudad después de Pongamos que hablo de Madrid. Pero tenía una letra que correspondía a un encargo de la televisión autonómica, Yo me bajo en Atocha. No les gustó, como era de esperar, lo de que "la maja desnuda cobra 15 y la cama" o las menciones al Borbón y el taleguito de hachís. Fito me hizo ver que era una descripción aceptable de una ciudad que él también ama. Claro que tuvimos que parar, ya que también había canciones para dos ciudades favoritas de los dos, La Habana y México, DF, y aquello iba a ser un catálogo de agencias de viajes".

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