UGT pide la jornada de 35 horas por ley y sin merma salarial, a lo que se opone el PSOE

El 37º Congreso de UGT no se ha conformado con marcar la jornada semanal de 35 horas como prioridad, tal como proponía la dirección. Ha acordado que debe exigir una ley y ha fijado como fecha "el comienzo del siglo XXI". Ese objetivo lo quiere lograr en unión de CC OO y de "quien quiera venir con nosotros". De momento, cuenta con el apoyo de Izquierda Unida, y la oposición del secretario general del PSOE, Joaquín Almunia. La central confirmó asimismo el liderazgo de Cándido Méndez, que fue reelegido con el 86% de los votos, frente al 53% que obtuvo el congreso extraordinario en plena crisis.

Tras aprobar UGT la resolución sobre la jornada de 35 horas, -por ley, sin merma de salarios y para impulsar el empleo-, el secretario general del PSOE, Joaquín Almunia, dijo ayer a su llegada al congreso sindical: "No estamos a favor de una ley que imponga las 35 horas de jornada laboral, sino a favor de que, mediante una negociación, se consiga este objetivo.En su criterio, tiene que haber medidas legales y de gobierno para apoyar y estimular esta medida y convencer a los empresarios de que es necesaria para que haya más trabajo en España. Asimismo afirmó que "el PSOE va a apoyar a los sindicatos para conseguir que se reduzca la jornada laboral, pero la negociación es el mejor camino para llegar a ese objetivo".

El líder de UGT, Cándido Méndez, cree que se trata de "una posición táctica" del PSOE y que al final cambiará de criterio. Y recordó que Joaquín Almunia, cuando era ministro de Trabajo (en 1983), fue quien aprobó la ley de 40 horas, que estuvo precedida de un pacto entre UGT y la patronal CEOE que permitió reducir la jornada en 200 horas al año.

Frente a la oposición del PSOE, de la patronal y del Gobierno, la UGT cuenta en cambio con IU. Su dirigente Víctor Ríos declaró ayer también al asistir a la reunión sindical que "la decisión más importante que se ha tomado en este congreso para los trabajadores es que el sindicato UGT coincida con IU en la petición de que la reducción de la jornada laboral a 35 horas semanales se haga por ley".

Ríos cree que la central muestra con esta posición que "es perfectamente compatible la defensa de una ley de 35 horas semanales, sin reducción salarial, con la presión y negociación sindical de los convenios", y confía en que al final haya "el máximo consenso político, social y sindical". También mostró su respaldo a la propuesta de crear una Unión de Parados.

El Congreso de UGT ha aprobado también:

Política salarial. La moderación salarial practicada por los sindicatos en la última década es un esfuerzo solidario para favorecer la creación de empleo, y no se ha visto correspondida por un aumento significativo de la inversión generadora de puestos de trabajo. Hay que recuperar la participación de la remuneración de los asalariados en la renta nacional. El no agotar el incremento de productividad no debe suponer un incrernento adicional del beneficio empresarial, sino un aumento del empleo.

Protección al paro. Mejorar las prestaciones contributivas, y la cobertura del paro, garantizar una renta mínima ante situaciones de necesidad, y fomentar las medidas para reducir la pobreza.

Seguridad Social. No a la reducción de las cotizaciones. Se pueden incrementar recursos a través de: cotización por los salarios realmente percibidos, supresión de cuotas a la carta y por bases únicas, reducción de economía sumergida y de los falsos autónomos. Defensa del principio de caja única.

Adelanto de la jubilación. Reclamará medidas para potenciar el adelanto del retiro antes de los 65 años, condicionado a la contratación de parados, y que no se penalice como ahora con un 8% de la pensión por año. Asimismo pedirá que no se acabe el derecho a la jubilación anticipada en el año 2003, ya que la legislación actual sólo la admite para quienes empezaron a cotizar antes de enero de 1967, y para trabajos penosos.

Estabilidad en el empleo. A través de la negociación colectiva se puede mejorar la calidad del empleo. Evitar los fraudes de ley. Penalizar el abuso de los contratos temporales. Crear una cultura de prevención en la empresa de los riesgos laborales.

Alianza social. Integrar a los trabajadores de cooperativas y sociedades laborales. Ofrecer apoyo a quienes se dedican al teletrabajo, trabajo a domicilio, los nuevos yacimientos de empleo y los discapacitados. Incorporación de los inmigrantes al conjunto de la sociedad.