Tres hombres fuertes y siete dirigentes sin cartera
La nueva ejecutiva de UGT tiene estructura nueva. Sólo tres miembros, además de Cándido Méndez, tienen una responsabilidad concreta aprobada por el Congreso clausurado ayer. Se trata de los tres hombres de confianza del secretario general: Alberto Pérez (organización), Antonio Retamino (tesorería) y Toni Ferrer (acción sindical), quien recibió ayer el aplauso más fuerte.Los siete restantes secretarios ejecutivos del sindicato no tienen cartera por el momento. Su responsabilidad concreta se decidirá tras un debate de la ejecutiva y debe ser ratificada por el comité confederal, máximo órgano de decisión entre congresos. Entre ellos hay cuatro personas que estaban en la anterior dirección: Almudena Fontecha, Manuel Bonmati, Pedro Díaz Chavero y Jesús Pérez.
Tres antiguos críticos
Los tres restantes pertenecen al anterior sector crítico, aunque inicialmente estaba previsto que fueran sólo dos. Teodoro Escorial es el único que no ha caído en el baile de última hora, cuando se ha negociado la lista. Segoviano de 44 años, procede del sector de la construcción, federación en la que negoció entre 1983 y 1994, como responsable de acción sindical, los grandes acuerdos del sector. En estos últimos cuatro años ha sido secretario de organización. Milita en la UGT y en el PSOE desde abril de 1977.Dolors Hernández, nacida en Ripoll (Girona) en el año 1954, ha sido trabajadora del textil y la hostelería, y también está afiliada a la UGT y al PSC-PSOE desde el año 1977. Fue concejal de su localidad de nacimiento en 1979 y a partir de ahí pasó a centrarse más en la actividad sindical. A la dirección confederal salta desde la secretaría de acción sindical de la Federación de Industrias Afines (FIA) de Cataluña.
Josefa Solá ha entrado en la ejecutiva ugetista después de que un sector de los dirigentes mostraran su oposición a una mayor presencia de afiliados a la Federación de Servicios Públicos (FSP), del que hay tres representantes.
Ella pertenece a la Federación de Servicios (FES), donde desde junio de 1995 era la responsable de acción sindical. Nacida en 1943 en Valencia, es viuda y coincide con sus dos compañeros en haberse afiliado a la UGT en 1977.
Con las nuevas normas puestas en marcha en este congreso del sindicato (listas bloqueadas y cerradas), toda la ejecutiva ha tenido el mismo apoyo del congreso (un 86%), y el mismo voto de castigo.
La conocedores de los entresijos de los congresos ugetistas aseguran que éste procedía de la federación de Enseñanza, por la salida de la dirección de Luciano González.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.