El fiscal del Supremo amplía a otros tres procesados la acusación de homicidio por el crimen de Arganda

El crimen de Arganda, uno de los más terribles ejemplos de la violencia juvenil en Madrid, aún depara sorpresas. La fiscalía del Tribunal Supremo se adhirió ayer a la acusación popular, representada por Jaime Sanz de Bremond, y pidió que otros tres procesados en este caso sean condenados por un delito de homicidio. Esta petición del ministerio público, siempre según fuentes judiciales, se hizo pública en la vista celebrada ayer en la Sala Segunda del Tribunal Supremo para revisar los recursos de casación presentados contra la sentencia de la Audiencia Provincial de Madrid.En este fallo, los magistrados consideraron que Miguel Ángel Castellanos fue el único autor material de la muerte de David Martín, el 14 de octubre de 1995, en Arganda. Por ello le condena ron a 10 años de cárcel. Los otros tres procesados que participaron en la salvaje paliza que acabó con la vida del joven de Pinto recibieron penas de un máximo de siete años por lesiones.

Esta sentencia fue duramente criticada por los padres de la víctima y por organizaciones como Jóvenes contra la Intolerancia, que la consideró "poco ejemplar". "Este fallo pone muy barata la muerte a golpes", señaló en su día el abogado Sanz de Bremond.

Una opinión diametralmente opuesta a la de las defensas, que durante el juicio mantuvieron la petición de inocencia o a lo sumo de multa para sus clientes, y que ayer, ante el Tribunal Supremo, volvieron a insistir en este punto.

La postura del fiscal al apoyar la ampliación de la condena por homicidio a Juan Luis Sanz Álvarez, Juan Manuel González y su hermano Eugenio fue bien recibida por Sanz de Bremond.

"La culpabilidad del fallecimiento de David Martín alcanza a todos y cada uno de los cuatro procesados. Actuaron conjuntamente, agrediéndole con la intención de lesionar su cabeza, sometiendo a la víctima a una situación que no tenían la seguridad de controlar, por lo que debe admitirse el dolo eventual de homicidio en todos los procesados", señaló en su escrito Sanz de Bremond.

El fiscal, asimismo, también aceptó la agravante de abuso de superioridad, circunscrito al homicidio, pedida por la acusación.