Cascos admite que habló con el abogado de Amedo sobre un posible indulto

El vicepresidente Francisco Álvarez Cascos ha admitido implícitamente, en una entrevista con Tribuna, que en diciembre de 1994, poco antes de que las declaraciones de José Amedo ante el juez Garzón reabrieran el caso GAL, se estrevistó en el despacho del director de El Mundo, Pedro J. Ramírez, con el abogado del ex policía, Jorge Manrique, con quien trató de un posible indulto cuando el PP llegase al poder. "No considero que sea reprochable decir en privado lo que se dice en público" alega Cascos.

Preguntado "si esos encuentros se produjeron o no", en concreto "una reunión con Pedro J. Ramírez y Manrique para pactar futuros indultos si ustedes conseguían La Moncloa", el vicepresidente responde: "Yo, durante muchos años, he venido haciendo declaraciones públicas en relación con cómo un Gobierno debe ejercer el derecho de gracia, o cómo se debe interpretar el derecho de gracia que está recogido en la Constitución. Pero ¿ahora alguien trata de decir que eso mismo dicho en privado constituye un hecho reprobable? Pues no, yo no considero que sea reprochable decir en privado lo que se dice en público y, por tanto, no voy a aceptar ese tipo de acusaciones".Sin embargo, Álvarez Cascos se muestra esquivo cuando la periodista le pregunta por su criterio ante una eventual petición de indulto para Amedo y Domínguez. "No voy a hacer profecías ni vaticinios. Ya ha dicho el presidente que el Gobierno no hará excepciones en cuanto a los criterios de aprobación de los indultos. Las reglas son iguales para todos".

Cuando Álvarez Cascos habla de declaraciones públicas se refiere probablemente a las que en enero de 1995 hizo a ÉL PAÍS. Entonces manifestó, en alusión a Amedo y Domínguez, que "un indulto con fines de encubrimiento no me parece una decisión política responsable" y que "el condenado arrepentido es una figura usual para esclarecer los asuntos más oscuros. ¿O es que Amedo y Domínguez no tienen derecho a arrepentirse?"

En mayo pasado, durante un viaje a México, el ex presidente Felipe González acusó a Cascos de haber intrigado desde la oposición para orientar las declaraciones de Amedo y Domínguez. "Intrigó, prometió cosas para cuando pudiera tener poder para practicarlas", aseguró González.

Negativas

El secretario general del PP contestó con lo que parecía un rotundo desmentido. "No conozco a Amedo y Domínguez. No me han llamado jamás Amedo y Domínguez. No me he encontrado jamás con Amedo y Domínguez. Yo no he nombrado ningún intermediario ni he delegado en nadie ni he encargado a nadie ningún tipo de relación con Amedo y Domínguez", dijo. Entre sus negativas no estaba, sin embargo, la de haber hablado con el abogado de los ex policías.Por otra parte, Alvarez Cascos se negó ayer a explicar por qué el presidente del Congreso, Federico Trillo, ha retirado dos preguntas que el Grupo Socialista quería formularle en el pleno de la Cámara; una sobre el presidente de la Diputación de Guadalajara, Francisco Tomey, y otra sobre su reunión con el abogado de Amedo y Domínguez. "Las decisiones las explica quién las adopta", argumentó.