El Puerto Seco de Coslada da sus primeros pasos tras siete años de gestiones

Madrid no tiene mar, pero en 1999 tendrá un dique: el Puerto Seco de Coslada, al que llegarán por tren para posterior distribución por carretera y ferrocarril las mercancías de los cuatro principales puertos marítimos de España y que servirá de puente entre ellos. El proyecto data de 1991 y tras siete años de gestiones da sus primeros pasos. Los promotores, Puerto Seco de Madrid, SA, concedieron su explotación el pasado febrero a una gestora formada por tres empresas privadas y Renfe y este mes adjudicarán su construcción, que costará 2.400 millones.

El Puerto Seco, que generará 600 empleos, estará en una parcela de dos hectáreas al noroeste de Coslada, en la linde con Madrid. Cerca del aeropuerto de Barajas, la estación ferroviaria de mercancías de Vicálvaro, el Centro Internacional de Transportes (Citi) de Coslada, un polígono de empresas que dan servicio a los transportistas y acotado por la variante de la N-II y la M-40. Es la última pieza de un puzzle con el transporte como motivo y disfruta de una situación estratégica gracias a sus conexiones con la red radial de autovías. Además, Madrid es un gran centro de producción y consumo. Hay una pequeña pega, la variante de la N-II desemboca en un nudo, el puente de San Fernando, al que no le hacen falta los camiones del puerto para atascarse. Según el alcalde de Coslada, José Huélamo (IU), está previsto enlazar la variante directamente con la M-45 para salvar este escollo.¿Qué se hace para crear un puerto en tierra firme? Puerto Seco de Madrid -en la que la Sociedad Estatal de Producción y Equipamiento de Suelo (SEPES), dependiente del Ministerio de Fomento, tiene un 49%, Puertos del Estado un 5% y cada uno de los cuatro puertos implicados un 11,5%- invertirá 2.400 millones de pesetas en una estación y los 10 kilómetros de raíles que la unirán con el puerto de Algeciras, vía Vicálvaro, y los dos ramales que conectarán con las líneas férreas existentes en dirección al puerto de Bilbao, por un lado, y a los de Barcelona y Valencia, por otro. Los promotores pretenden recuperar la inversión pública mediante el alquiler de la terminal a sus explotadores.

La gestora que se encargará de la explotación durante los próximos 10 años (45% Urbaser, 27% Transfer, l0% Spain Rail y 18% Renfe) pondrá 600 millones para equipar el puerto. El objetivo de los promotores es que por Coslada pasen entre 75.000 y 120.000 teus al año. Un teu es una unidad de medida que equivale a un contenedor de 20 pies de largo, ocho de ancho y ocho de alto. Los cuatro puertos implicados mueven 3,5 millones de teus al año.

¿Y para qué sirve todo esto si ya existe una estación ferroviaria de contenedores en Madrid, el Abroñigal? Los promotores aseguran que el Puerto Seco de Coslada es más grande y complejo, y que la competencia contribuirá a que bajen los precios. También dicen que liberará a las carreteras de camiones y beneficiará a las empresas madrileñas que exporten.

La idea coleaba desde 1991, el Ayuntamiento de Coslada cedió el suelo por 50 años a Puerto Seco de Madrid, SA, en 1995 y lo previsto era que funcionase en 1997. Pero, según los promotores, antes había que levantar el Citi, buscar el modelo de gestión y hubo un cambio de Gobierno.