El Tribunal de La Haya se declara competente en el 'caso Lockerbie' y admite la queja de Libia

Libia ganó ayer la primera ronda de la batalla legal sobre el atentado de Lockerbie al desestimar el Tribunal Internacional de Justicia de La Haya las objecciones británicas y estadounidenses a su participación en el caso. El alto tribunal ha decidido que tiene competencia para aceptar las alegaciones líbias contra Londres y Washington en la disputa que mantienen desde hace 10 años sobre los autores del ataque contra el vuelo 103 de PanAm con 270 muertos.

La mayoría de los 15 jueces del Tribunal Internacional también declararon que las solicitudes de Libia ante ese órgano de justicia eran admisibles, aunque desafían la legalidad de las resoluciones del Consejo de, Seguridad de la ONU que imponen sanciones al país norteafricano.El 21 de diciembre de 1988, el avión de la compañía estadounidense PanAm con indicativo de vuelo 103 hizo explosión sobre la localidad escocesa de Lockerbie. Murieron los 259 ocupantes del aparato y otras 11 persona en tierra. Los Gobiernos de Estados Unidos y Gran Bretaña no tardaron mucho en culpar a Libia y pedir la extradición de los, dos sospechosos de haber colocado las bombas para poder juzgarlos en uno de los dos países. A fin de reforzar esa demanda promovieron la adopción de sanciones contra Libia por parte del Consejo de Seguridad.

La insistencia norteamericana y británica para juzgar a los dos sospechosos en su territorio es el fundamento de la queja original de Libia ante La Haya en marzo de 1992. En ese documento, el Gobierno Muammar el Gaddafi sostiene que debe autorizarsele a juzgar a los dos implicados en su territorio.

Hasta el fallo de ayer, el caso había estado atascado en un atolladero legal de objeciones y contraobjeciones. El camino ha quedado expedito ahora para que el tribunal pase al siguiente estadio del argumento legal, probablemente en los próximos meses.

"Estamos muy contentos. Es una victoria para el derecho y para Libia", manifestó el embajador libio Hamed Ahmed Elhuderi a la vez que renovaba el llamamiento de su Gobierno para que concluya el castigo de las sanciones.

El equipo legal británico salió de la sala tras la audiencia de una hora sin hacer comentario alguno. En Londres, un portavoz del, primer ministro dijo que el Gobierno tenía que estudiar él veredicto. En cuanto a los funcionarios norteamericanos, cuyos argumentos fue ron escuchados en una de las últimas sesiones, se mostraron decepcionados pero no real mente sorprendidos, según fuentes diplomáticas.

El juez que presidió el tribunal, Christopher Weeramantry, manifestó que la jurisdicción de ese órgano se fundamenta en que Libía presentó su alegación en marzo de 1992, antes de que el Consejo de Seguridad de la ONU adoptara sus resoluciones. También descartó las quejas estadounidenses y británicas sobre que la implicación del tribunal socavaba la labor del Consejo de Seguridad.

"El Tribunal concluye que tiene jurisdicción para entender de las disputas.., El Tribunal concluye que la solicitud de Libia es admisible", resumió Weeramantry.

Tras la audiencia, Elhuderi dijo que su país acepta la reciente oferta de entregar a los sospechosos para que sean juzgados en un tercer país que sea neutral.

Los fallos del Tribunal Internacional de Justicia son vinculantes y no pueden ser recurridos, pero su efectividad depende en última instancia de que el Consejo de Seguridad los lleve a efecto.