Almunia insta al Gobierno a nombrar pronto un nuevo embajador en Cuba

La petición al Gobierno de España para que nombre embajador en Cuba es un clamor que el secretario general del PSOE, Joaquín Almunia, lleva escuchando desde que llegó a La Habana en la tarde del pasado miércoles. "Estamos perdiendo oportunidades en la isla cada día que pasa sin embajador", dijo el líder del PSOE después de entrevistarse con varios empresarios e inversores españoles que actúan en este país.

Los avances políticos en Cuba, hacia parcelas de más libertad, van más lentos que los avances liberalizadores en materia económica, según observa Joaquín Almunia. En su opinión, una de las razones es el embargo de Estados Unidos. "El bloqueo norteamericano retrasa las reformas políticas y económicas", afirmó el líder de los socialistas españoles entono contundente.A primeras horas de la noche de ayer, la delegación de socialistas españoles, compuesta por su secretario general, Almunia; el responsable de Relaciones Internacionales, Raimon Obiols, y el secretario de Comunicación, Alfredo Pérez Rubalcaba, estaba a la espera de confirmar la hora y el lugar de su encuentro con el presidente cubano, Fidel Castro, cuyas audiencias con políticos extranjeros se confirman con muy poco tiempo de antelación.Tan es así que otra delegación española, ésta formada por eurodiputados del PP, tuvo que emprender el viaje de regreso el pasado lunes sin haber conseguido entrevistarse con Castro.

Para abrir boca, el líder del PSOE se ha reunido con el vicepresidente del Gobierno cubano, José R. Fernández; el secretario de Relaciones Internacionales del Partido Comunista Cubano, José Balaguer, y los principales ministros del Gobierno de Castro. Más variedad tuvo la reunión con intelectuales cubanos, ya que se mezclaron, situación poco habitual, representantes muy adeptos al régimen castrista y otros ostensiblemente apartados. El círculo de entrevistas hasta ahora mantenidas por Almunia se cierra con el obispo de Pinar del Río, monseñor Siro González, y empresarios españoles.

La petición de que España acabe con el vacío de año y medio sin embajador la escuchó Almunia desde todos los ámbitos. El líder del PSOE reconoció, por la información que tiene por parte del Gobierno español, que se están produciendo intentos de llegar a una propuesta, pero que todo va "demasiado lento".

"Cada día que pasa sin embajador, estamos perdiendo oportunidades tanto en España como en Cuba". Esta afirmación la formulaba Almunia en la residencia inhabitada del representante diplomático español en La Habana y en presencia del encargado de Negocios de España en Cuba, que hace las veces de embajador, Javier Sandomingo. A éste le llueven elogios de todos los sectores con intereses españoles en la isla por el papel que está haciendo para cubrir el vacío creado desde que se le retiró el plácet, en noviembre de 1996, a José Coderch.

Los empresarios españoles en Cuba se arremolinaron en torno a Almunia para darle a conocer sus inquietudes. Rafael García Aznar, presidente de su asociación, dijo a este periódico que "la ausencia de embajador no es positiva por el vacío que se produce". "Al Gobierno", agregó García, "le decimos que tenemos una opción económica importante y no se puede desarrollar plenamente en una situación de anormalidad".

Los socialistas españoles de la delegación de Almunia creen que el Gobierno no sabe muy bien cómo salir de la situación e incluso opinan que se pone excusas a sí mismo para no nombrar embajador.

Es verdad que éste declaró que recibiría a la oposición cubana. En el PSOE se considera, sin embargo, que la irritación de Castro vino por las actitudes mantenidas por el recién constituido Gobierno de José María Aznar. Primero, una comparecencia suya junto al vicepresidente norteamericano, Al Gore, en la que fue muy crítico con las autoridades cubanas; después, el padrinazgo del PP hacia la Fundación Hispano-Cubana, y, por último, la posición de dureza que España llevó a la UE.